The Smashing Pumpkins
Para pasar de promesa indie a sensación mundial, The Smashing Pumpkins recorrió uno de los caminos más tortuosos de los noventa y engendró un disco bajo condiciones de suma hostilidad. Billy Corgan experimentaba un severo bloqueo creativo, producto del quiebre con su novia y la pérdida del departamento en que vivía. Al unísono, también acabó la relación amorosa entre James Iha y D’arcy Wretzky, luego de la gira de “Gish”. Caso aparte era el de Jimmy Chamberlin, quien hacía todo lo contrario y afianzaba su idilio con la heroína.
A finales de 1990, cuatro músico veinteañeros de Chicago dieron con el nombre de Butch Vig, por sugerencia de su sello discográfico, mientras buscaban un productor barato. Eran The Smashing Pumpkins, quienes sólo contaban con el autogestionado single debut ‘I Am One’, editado por la pequeña etiqueta Limited Potential, y querían seguir obrando en estudio. La primera colaboración entre ambas partes se llamó ‘Tristessa’, el único sencillo de la banda para Sub Pop y el primer atisbo de lo que sería “Gish”.