Especial The Vaccines
Qué diferencia hace un año y medio. Si “What Did You Expect from The Vaccines?” era un testimonio de un grupo que se estaba buscando a sí mismo en sus referentes, “Come of Age” es el siguiente capítulo. Ése que viene cuando el trabajo y las horas de experiencia arriba del escenario empiezan a entregar claridad sobre qué hacer (o no). Y si bien las influencias siguen ahí, el todo que es el segundo álbum de The Vaccines tiene eso necesario para poder hablar de crecimiento: una voz distinta.
La mera elección de un cover dice mucho de quién lo hace. Habla de sus gustos e influencias, y en ocasiones incluso de su sentido del humor. Pero, por sobre todo, cuenta cómo una canción marcó a alguien al punto de querer reproducirla, ya sea como homenaje o parodia. Los británicos The Vaccines ya habían tanteado este terreno con su versión de ‘Why Should I Love You?’ de R. Stevie Moore, pero entraron de lleno al tema meses después, con el segundo de los dos EPs gratuitos que lanzaron el 2012 en la previa a su siguiente elepé.
Es curioso cómo la ansiedad y las expectativas de los medios pueden hacer que una espera se sienta mucho más larga de lo que realmente es. Y, por supuesto, esta regla aplica perfectamente a The Vaccines. La prensa hizo que su debut se sintiera como el producto de un proceso eterno (aunque realmente tardaron sólo dos años desde la fundación del grupo en publicarlo), y éste aún estaba tibio cuando fans y “expertos” por igual ya estaban preguntando por su siguiente esfuerzo. ¿Presión? No, para nada.
The Vaccines es una banda que en su corta historia a la fecha ha enmarcado muchísimas características propias de nuestro tiempo. Con el hype británico (ése que siempre está buscando y ansiando encontrar the next big thing) inflando sus alas al proclamarlos como los próximos Arctic Monkeys, su debut estaba rodeado de expectativas disparadas y muchísima presión. En ese sentido, su título (un juego de palabras con parte de la letra de ‘Post Break-Up Sex’, uno de sus singles más conocidos) tiene doble significado: es una pregunta irónica, pero también sincera. Una inquietud propia de un conjunto al que la opinión ajena no lo domina, pero tampoco le es indiferente.