Tres años pueden ser una eternidad en el mercado musical. El olvido es la enfermedad que más víctimas se cobra cada año. Una selección natural que arrasa con numerosas bandas y artistas que, en un principio, parecía que se iban a comer el mundo. Un empujón hacia el vacío de la indiferencia con menos escrúpulos y mayor rapidez que la Peste Negra. Ante este peligro, sólo hay una solución: la calidad. Al amparo de esta vacuna, Yeah Yeah Yeahs se han tomado su tiempo para lanzar la continuación del exitoso "Show Your Bones". Para su presumible disco de confirmación, el grupo ha vuelto a confiar en uno de los popes de la modernidad David Andrew Sitek (alma de Tv On The Radio y productor de su EP debut y de sus dos anteriores largos) y de Nick Launay (artífice de lo último de Nick Cave, tanto con The Bad Seeds como en el proyecto Grinderman). La increíble "Zero" abre el disco con una descarga electrónica que sorprende y aterra a partes iguales. Yeah Yeah Yeahs ha conseguido un hit masivo a la altura de "Gold Lion" sustituyendo su poderoso garage por unos ritmos cercanos al synth-pop más electrónico. Pero que no cunda el pánico, hay que dejarse llevar por la hipnótica melodía y la seductora voz de Karen O hará el resto. Fiel heredera de "Y Control", "Heads Will Roll" se convierte al instante en uno de las canciones más brillantes de la banda. Un tema con el que muestran que es posible hacer un tema 100% bailable sin caer en la vacuidad. Un pequeño respiro con "Soft Rock" en la que se decantan hacia el medio tiempo, cercano a la belleza del himno postpostmoderno que es "Maps". Tras este estremecedor y excelente comienzo, parecen perderse en "Skeletons", pero es sólo un momento. Con "Dull Life" vuelven a demostrar que pueden hacer rock alternativo y que merecen estar en la misma liga que The White Stripes. Para todos aquellos que echaban de menos la emotividad desgarradora de "Honeybear" llega "Runaway". Cercana al dance punk de The Rapture o de cualquier producto de la factoría DFA, "Dragon Queen" devuelve a YYY a la pista de baile. Un terreno novedoso para la banda, pero en el que parecen moverse a la perfección. La cándida "Hysteric" da paso a la bellísima "Little Shadow". Un corte que recuerda por momentos al icónico "Hellow Tomorrow" que Karen O interpretó junto a Squeak E-Clean (N.A.S.A.) para el comercial de Adidas dirigido por Spike Jonze. La banda neoyorquina no sólo logra pasar la prueba de fuego, sino que con este "It’s Blitz!" se consolidan como unos clásicos de nuestro tiempo. Vigésimo quinto "disco del año" en lo que llevamos de 2009.
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