Si Lollapalooza fuera un juego de RPG, tendría más de un final. Mientras The Killers jugaban con fuegos artificiales, confeti y los brazos mormones de Brandon Flowers al cielo, en el escenario Acer se estaba viviendo una fiesta, pero no de esas que uno dice cada vez que habla de un grupo que hace bailar a la gente, si no que una fiesta de verdad. El verdadero final del Lolapalooza.
Wiz Khalifa debía cerrar el escenario Acer con una presentación de 21.45 a 23hrs, pero los ya conocidos atrasos y cambios de horario jugaron una mala pasada haciendo que Spoon tuviera que tocar el domingo en ese mismo escenario. Al final, para hacer entrar a Spoon en el cronograma, Wiz pasó de ser el cierre del escenario Acer, a ser el encargado de cerrar el Lollapalooza completo, ya que su presentación comenzaría a las 22:45 y terminaría a las 23:45.
Suerte la nuestra que al frente, en el escenario, era Wiz Khalifa el que tenía que tomar las riendas de un cierre tan grande. El rapero tiene su propia receta para la felicidad y el éxito: marihuana. Probablemente, muchos de los que no fuman salieron volados de ese concierto, porque la verdad pocos eran los que no tenían un pito. Y esa última frase incluye al mismo Wiz, que sacó uno a mitad de canción.
A sabiendas que debía hacer un show redondo, el rapero ayudó a mantener una emoción constante en el público, que para ser justos, ya estaba entregado desde el momento en que los músicos entraron a escena. Máquinas lanza llamas, lanza humo y pitos gigantes e inflables de utilería son algunas de las artimañas que usó para lograr que los asistentes no decayera en emoción. Las pocas veces que parecía que perdía su atención, lanzaba éxitos como ‘Black and Yellow’, ‘Young, Wild & Free’ o incluso ‘Gucci Gang’.
El triunfo de Khalifa estaba asegurado. El público se sabía las canciones, entraba en sus dinámicas pregunta/respuesta y -probablemente lo más importante- estaban más volados que la cresta, lo que hacía que las sopresas que Wiz les tenía guardadas los sorprendía el triple de lo normal. Tanto como la gente que pasaba y veía la nube de polvo que levantaban los fans del rapero -que a final de cuentas y sin desmerecer el gran show de The Killers- era el cierre que necesitábamos.
*Foto: Karla Sánchez