Desde hace bastante rato ya, Chile se está transformando en un país ideal para realizar conciertos y espectáculos musicales, lo cual claramente ha llamado la atención de muchas bandas y proyectos extranjeros que nunca antes habían visitado nuestro país. En el caso de Wilco, tuvieron que pasar 22 años para que los norteamericanos decidieran llegar a este lado del mundo.
A pesar del enorme entusiasmo que desató el anuncio del debut del grupo en nuestro territorio, la jornada comenzó con muy pocas personas en la arena de calle San Diego. Matorral fue el encargado de abrir el concierto, tocando ante poco menos de 50 personas, cifra que creció lentamente durante la presentación de Coiffeur, pero que claramente se hizo poco ante las excelentes propuestas de estas dos agrupaciones.
Tal vez fue por el día escogido, quizá por la hora en la que comenzó todo, o derechamente porque octubre es un mes que está absurdamente saturado de shows en vivo. Lo cierto es que, a pesar de que las bandas se tomaron de muy buena manera la ínfima cantidad de gente que estaba presente a esa hora, aún así dieron todo lo que tenían para entregar en el escenario. ¿El resultado? Aplausos, cánticos y bailes improvisados que sólo servían de introducción a lo que todo el mundo estaba esperando.
A eso de las 8 de la noche, y con un Teatro Caupolicán que aún mostraba muchas butacas vacías, Wilco comenzaba a tocar ‘Random Name Generator’, dando inicio a una lista de 24 canciones que el grupo tocó para todos los presentes, en la que incluyeron composiciones que no habían interpretado últimamente, tales como ‘I’ll Fight’, ‘Theologians’ y la muy aclamada ‘One Wing’, por mencionar sólo algunos.
Lo más rescatable de la noche fue el ambiente que lograron generar en el lugar, sin duda uno de los más gratos en los que me ha tocado estar. Si bien Jeff Tweedy partió cantando y moviéndose por el escenario muy tímidamente, poco le costó terminar desenvolviéndose como en el living de su casa, tirando la talla y respondiendo un par de gritos del público gracias a la inmediata química que se generó con la audiencia. De hecho, para graficar esta situación, sólo basta destacar el siguiente tweet.
En cuanto al setlist, si bien podríamos intuir que la gira estaría enfocada en su nuevo disco Schmilco (o Ché Milico, según los chistosos de la noche), tan solo dedicaron dos canciones a la mencionada producción. Una chica brasileña que viajó desde Montevideo a Chile sólo para ver a la banda -hardcore fan or what-, se encargó de hacerme notar que este era, y cito, “el mejor fucking setlist de toda la gira sudamericana”, y la verdad es que revisando los títulos, nos podemos dar cuenta de que los chicos se pasearon por absolutamente todos los álbumes de estudio que tienen a su haber, incluyendo su debut A.M. de 1995.
La mencionada lista de canciones te la dejamos a continuación:
Random Name Generator
I Am Trying to Break Your Heart
Art of Almost
One Wing
Misunderstood
Someone to Lose
I’ll Fight
Handshake Drugs
Via Chicago
Impossible Germany
Jesus, Etc.
Locator
Heavy Metal Drummer
I’m the Man Who Loves You
Dawned on Me
Hummingbird
The Late Greats
Passenger Side
Theologians
I’m Always in Love
Red-Eyed and Blue
I Got You (At the End of the Century)
Outtasite (Outta Mind)
Spiders (Kidsmoke)
Decir que Wilco logró transformar a Chile en su segundo hogar sería demasiado pretencioso, no obstante se notaba que la banda estaba muy contenta y cómoda tocando en el escenario del teatro nacional, llegando incluso a prometer que volverían pronto en un tono de veras convincente.