Existen bandas que no suenan atractivas en sus trabajos de estudios, sin un mayor atrevimiento ni vuelta de tuerca en su ofrecimiento, convirtiéndolas en otro “wannabe” de la banda o sonido del momento. Los americanos – neozelandeses de Unknown Mortal Orchestra (UMO) podrían caer fácilmente en esa categoría, pero su propuesta en vivo derriba todo prejuicio habido y por haber, impregnando una fuerza abismal, que llega a ser impensada a la hora de escuchar alguno de sus álbumes. En su debut en tierras chilenas, UMO ofreció un show de lujo, lleno de matices y psicodelia, y que fácilmente se coloca dentro de los buenos espectáculos de este primer semestre, al que asistimos gracias a la invitación de Heineken.
La fría noche capitalina se colaba por los pasillos de la Sala Omnium, pero las pistas del dj nacional Eggglub comenzaban a entibiar el ambiente. Con un set cargado al soul, funk, al sonido Motown con tintes ochenteros, Daniel Cancino, armado de una Roland SP 404, supo pavimentar de manera clara y concisa lo que sería el plato de fondo de la noche.
Tas un sutil retraso de diez minutos, que fueron aplacados al ritmo de ‘Lovefool’ de The Cardigans, Ruban Nielson y compañía arribaron al escenario para iniciar la fiesta con ‘From The Sun’. Desde la primera canción ya se sentía la vibra que adquieren en cada canción en vivo, con el tridente de Ruban en guitarra, Quincy McCrary en teclados y Riley Geare en batería.
Los sonidos lisérgicos y el virtuosismo estaban a la orden del día en ‘How Can You Luv Me’, gracias a un espectacular solo de Geare en batería, recibiendo una ovación del público que se movía al ritmo soul de la orquesta.
‘Multi-Love’, su tercer trabajo de estudio, fue la excusa que tuvo UMO para visitar por primera vez nuestro país en su gira Sudamericana, y de este álbum se desprenden gran parte del setlist, siendo ‘The World is Crowded’, una muestra de la versatilidad que maneja la banda en vivo, interpretada de manera acogedora y de exquisita sonoridad, poniendo los paños fríos a la pista de baile.
La postal de la noche vino de la mano con ‘Stage or Screen’, con Ruban despojándose de la guitarra y saltando hacia el público, para cantar la canción desde el foso, coronando toda la interacción con un crowdsurfing. ‘Ffunny Ffrends’ fue uno de los temas más esperados y que más disfrutaron los fanáticos, saltando y bailando a rabiar. Cerrando así la primera parte de su presentación con ‘Multi-Love’, con una Sala Omnium en llamas que no paraba de bailar.
Tras unos breves minutos de descanso UMO volvió para la última sección de su show, no sin antes felicitar al campeón del fútbol chileno para continuar el baile con ‘Like Acid Rain’, parte de su último trabajo. ‘Necessary Evil’ nos anunciaba que ya se acercaba el final, pero que pasó a un segundo plano con el psicodélico solo de guitarra a cargo de Ruban, quien se le notaba contento y agradecido de la respuesta de la fanaticada chilena.
La guinda de la torta vino con ‘Can’t Keep Checking My Phone’, canción con una fuerte carga fiestera y bailable, responsabilidad que cayó en brazos de Riley Geare marcando el ritmo en cada golpe al cencerro. Los mejores pasos de bailen le rendían culto a la canción que ponía punto final al esperado debut de Unknown Mortal Orchestra en el país.
La reinterpretación y la búsqueda de una nueva arista, fueron los ejes de la funcionalidad que Unknown Mortal Orchestra mostró en el país. El ensamble puso en marcha toda la psicodelia posible, gracias el prolijo manejo en guitarra de Ruban y al eximio trabajo en batería y teclado por parte de Geare y McCrary respectivamente, sin dejar de lado lo hecho también por el desapercibido Jake Portrait en el bajo. Fue una jornada cargada de baile y emoción, dejando los mejores pasos en la pista como recuerdo, en una nueva fecha de Club Fauna.