Bienvenidos a 1998. Massive Attack cambia el mundo con su “Mezzanine”, Portishead deslumbran con sus directos y Tricky muestra sus cartas con “Angel with Dirty Faces”. Un momento, eso no es cierto. Estamos en 2008. Portishead ha lanzado (por fin) su tercer disco y los rumores de nuevo álbum de Massive Attack parecen ser más fuertes que nunca. Sólo faltaba una figura para recuperar el triunvirato del llamado trip-hop (malditas etiquetas). Han sido muchos años de silencio, concretamente cinco tras su flojísimo “Back To Mine”. Parece que ese tiempo le ha venido muy bien, ya que en el reciente “Knowle West Boy” recuperamos al Tricky de siempre. Pero hay que recordar que él nunca poseyó la serenidad convulsa de las atmósferas de 3D y Del Naja, ni el desgarro (tanto de beats como de voz) de Beth Gibbons y sus chicos, y esas carencias se muestran en su octavo disco de estudio. Una excelente “Puppy Toy” abre el disco, un brillante ejercicio de terrorismo sonoro junto a Alex Mills que disipa las supuestas dudas que teníamos sobre el retorno de Tricky y deja un cierto regusto Gainsbourgiano. Aunque el disco se disipe en los temas siguientes (en parte gracias a la floja “Bacative”, la completamente prescindible “Joseph” y la indiferente “Veronika”), Tricky logra volver a tomar el rumbo gracias a una cuasi-industrial “C’mon Baby” y el que ha sido elegido como primer single del disco, “Council State”. Una pieza que comienza siendo una cover inconfesa de “Karmacoma” de Massive Attack, para acabar convirtiéndose en un trallazo en toda regla llamado a triunfar en las pistas de baile. Las presuntuosa tripleta “Past Mistake”, “Coalition” y “Cross To Bear” resultan completamente vacuas, pero sirven de trampolín para “Slow”. Una cover demasiado fiel a la original de Kylie Minogue; una interpretación que no llega a decepcionar, pero que tampoco pasará a la historia. “Balgaga” y “Far Away” vuelven a protagonizar un bajón en el LP hasta llegar a un precioso cierre de disco, gracias a “School Gates”. Un disco con altibajos, pero que nos deja con ganas de saber más de Tricky Kid. Lo próximo: su actuación en el FIB Heineken 2008 y su participación en el nuevo disco de Grace Jones.
7