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Cuando el trío sueco The Radio Dept. lanzó el año 2003 su recordado debut “Lesser Matters” donde jugaban con un pop emotivo de estridentes y aletargadas guitarras al estilo shoegazer, se sabía que el futuro les depararía la atención inevitable de muchos oídos. Esto se confirmó cuando tres años más tarde viera la luz uno de los discos más entrañables y redondos nacidos en los 2000: el casi perfecto “Pet Grief”, donde la banda alcanzó ese sonido único con bases programadas que ahora los hace inconfundibles. Hoy, y tras el lanzamiento del EP “David” el año pasado, los escandinavos develan su tercer largaduración titulado “Clinging to a Scheme”.
Considerando los 4 años que separan este nuevo disco de su predecesor, y el ya mencionado fenómeno que el mismo produjo, era lógico pensar que The Radio Dept. tendría que esforzarse demasiado para reencantar a sus fans y entregarles un trabajo a la altura de sus dos aclamadas obras anteriores. Pero estos tres chicos no por nada tienen fama de perfeccionistas y de tomarse su tiempo para sacar álbumes, ya que luego de escuchar estas 10 nuevas canciones, uno queda con una inevitable sonrisa en la cara y las ganas de darle play al disco otra vez.
Si “Pet Grief” era mayormente atmósferas etéreas y bajos pulsantes, “Clinging to a Scheme” es el disco más pop a la fecha y en donde evidencian mayor experimentación en las bases rítmicas y los arreglos sonoros. También se nota un sentimiento un tanto más alegre y colorido si se compara con la melancolía dominante de su obra anterior. “Heaven’s on Fire” te hace sonreír cuando reconoces el sample de “The Year Punk Broke” donde Thurston Moore (Sonic Youth) habla de la cultura juvenil y el monopolio comercial de la música para luego desembocar en un melódico y amable hit que destaca de inmediato. “Never Follow Suit” sorprende con guitarras y bajos casi dub, una vocalización lúdica y una estructura bastante radial, mientras que “David” (el tema de su anterior EP) fácilmente puede ser una de las canciones más notables y especiales de la banda. Esa voz que canta como desde un teléfono lejano, esa atmósfera irresistiblemente nostálgica y esa inteligente poesía sentimental simplemente conmueven.
La prueba del tercer disco está pasada. The Radio Dept. confirma que puede ser la banda sonora de una relación sentimental, de un viaje en solitario o de un triste otoño en la ciudad. Sus melodías son tan emotivas y sinceras que dan ganas de atesorarlas para siempre.