Quienes vienen escuchando a The Ganjas desde sus inicios (o quienes, habiendo llegado más tarde a su música, se han dado el trabajo de buscar lo que venía antes), saben de qué va el asunto. Rock, psicodelia, dub, reggae. Distorsiones ad infinitum, con matices eléctricos en los orígenes e incluso adornadas con teclados, en su último Laydown. Sin embargo, aquellos que no han estado allí desde el principio, aquellos que llegaron a esta banda durante los últimos tres años, tienen una imagen distinta y no tan amplia. Para ellos, esto es rock. Y esa postal mental que muchos se han hecho, tiene su origen en este álbum, el tercer largaduración de su discografía.
Porque es cosa de escucharlo una vez para que no quepan dudas: Daybreak es su trabajo más netamente rockero. En esta vuelta como quinteto, con las adiciones de Pablo Giadach (Casino) y Rodrigo Astaburuaga (Camión), dos nuevos nombres que tienen definitiva influencia en lo que puedes encontrar a lo largo de estos trece tracks. Sobre todo Rodrigo, fan declarado de The Jesus & Mary Chain. Un detalle que puede parecer anecdótico, pero cuando se pone play y comienza ‘Sonic Redemption’ -el tema que abre este elepé- pasa a ser lo fundamental. Las capas de efectos han sido redobladas, y las atmósferas son más turbias que nunca.
Los juegos de cuerdas no abandonan la sicodelia, pero ahora muestran una inédita densidad. Si acaso algún purista teme no encontrar lo que espera de un disco de The Ganjas, ahí está ‘Smokin’ Louise’ y ‘Riot Dub’ para devolverle la tranquilidad. Pero los nuevos matices están ahí, y no hacen más que enriquecer lo ya existente con renovados aires de rock & roll (‘New Groove’). Las letanías de cuerdas tampoco están ausentes: ‘Out from Heaven’, ‘Daybreak’, ‘Somethin’ Down’, ‘Chillán’. Sam Maquieira, Rafael Astaburuaga y Aldo Benincasa tienen nuevos compañeros de juego, y el resultado es una placa de más de una hora de duración, pero que se pasa volando y pide ser oída otra vez. Un firme paso adelante, de una agrupación que no para de hacer buenos discos y mejor música.
Video: The Ganjas – Sonic Redemption