Que Chile es un país centralista ya ni amerita discusión. Sabemos de sobra que es así. El mayor movimiento de bandas ocurre en la capital. Cuando se trata de conocer música de regiones el radar no suele pasar de Valparaíso o Concepción, quizás con Valdivia como excepción durante los últimos años gracias al trabajo de Discos Tue Tue. Pero allá afuera hay mucho más.
En este caso, la misma Cuarta Región que vio los inicios de Jirafa Ardiendo es el punto de origen de The Fernandos, quinteto con integrantes de Coquimbo y La Serena. Con dos años de carrera, no dudaron en poner su primer álbum en internet para libre descarga. Registrado en el Estudio B del puerto pirata, deja en evidencia una cuidada atención al trabajo de estudio, en que su detallismo extendió el proceso de grabación desde febrero hasta octubre del 2011. Pero esto no es un mero capricho y una sola oída basta para explicarlo: más allá del buen resultado conseguido desde un punto de vista técnico, lograron reflejar a plenitud su dirección sonora.
El rock británico es el gran guía, junto con guiños a los clásicos y al garage rock. Sea una decisión consciente o no, la influencia de Julian Casablancas en Ricardo Méndez (voz y guitarras) es indiscutible, e incluso un tema como ‘Índigo’ grita The Strokes en sus arreglos. Los referentes, sin embargo, pasan a segundo plano en tracks como ‘Tu Lugar Vacío’. Honesta y certera, tal vez la canción en que realmente todo cierra y la banda se encuentra a pleno, en uno de sus momentos más interesantes.
A la larga, su versión de ‘Touch Me’ -sí, la de The Doors– resume bien de qué va “Un Cuento”. Ejecución correcta, sonido prolijo y melodías tarareables. Y, al mismo tiempo, muy poco riesgo. The Fernandos está lejos de haber descubierto la rueda, pero eso no le quita en absoluto mérito a un buen disco, hecho a la medida de los amantes del rock de guitarras amables. Tres, en este caso.