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The Blessed Madonna: El disfrute del house vespertino

The Blessed Madonna: El disfrute del house vespertino

En un excelente momento musical y de reconocimiento mainstream, Stamper empezó a despedir el calor en la segunda jornada de Fauna Primavera 2023. Lo mítico de bailar bajo el sol, sin barras, ni empujones, se potenció con la energética entrega de la simbiosis entre DJ y asistentes.


Con el espíritu del house desbordando, sabiendo armar un set entre clásicos bailables y construcciones de autor, Marea Stamper llegó a Chile en un excelente estado de su carrera. Si bien figura en el circuito hace muchos años, alcanzando picos de popularidad mainstream cuando fue nombrada DJ del año por Mixmag en 2016, y aún más cuando Dua Lipa le encargó el remix de ‘Levitating’ –que terminó el armado junto a Madonna y Missy Elliot–, postpandemia le hemos visto desplegar con todo su cartera en vivo.

House amigable al oído y a los pies. Disfrute muy asociado a la noche que supo dar cara durante un sol que actúo como verdadera bola disco. El warm-up venía listo de la noche anterior, con la presentación de The Blessed Madonna en el after party oficial del festival, a cargo de Paraíso. Y era para repetirse el plato, pues se trata de alguien que sabe leer el cuarto, agarra el ambiente para conducir el set, y te tira a la pista entre beats noventeros, alma de Detroit, mensajes sobre cómo el house es vida y bailar hace bien.

No cabe duda que el trayecto de The Blessed Madonna seguirá sumando hitos discográficos, como sus más recientes ‘Merci’ con Jacob Lusk o el epé de mixes Carry Me High, con los que levantar sets cada vez más cautivantes. De todas formas, ya lo hace sin problemas y con destreza. Tocar bajo la inclemencia del sol y conseguir una masa dispuesta a entregarse a tu propuesta es una gran respuesta. Es por eso mismo que quedan las ganas de, más temprano que tarde, disfrutarle en una versión más ampliada, con más minutos para que pueda armar estos gustosos puentes, que con paciencia quedan tanto mejor.

Suerte por quienes pudieron conseguir un poco de eso la noche anterior; para el resto, nos quedamos con un calentamiento más que suficiente, estirar las piernas y prepararlas al subidón de nostalgia que se nos venía adentrada la noche. The Blessed Madonna también tuvo un poco de ella en este tira y afloja noventero y dosmilero que conlleva el house. Sin embargo, desde la producción y la mezcla, se siente súper actual y moldeable, a la primavera, al día, al público, al país. Un número artístico consolidado en lo suyo y agradable de presenciar, que bordeó lo místico al transformar un pedazo de tierra en baile: sin el trago, sin empujones, sin sombras. Nos fuimos sintiendo que aún queda mucho por ver y escuchar.