Perrosky permanece. En Cielo Perro, su noveno título entre EPs y discos de larga duración, el instinto de conservación y el avance irremediable del tiempo son los tópicos recurrentes. “Pasan las horas / pasan los días / pasa toda, toda la vida / y yo aquí / solo”, canta Alejandro Gómez en los versos inaugurales de “Solo blues”. “Todas las noches que vendrían / todos los días que se irían”, saca la cuenta en “En la vía”, que ya había sido editada como single en 2015. “Te llevaré y yo nunca te olvidaré”, repite en “Ali”, la canción que cierra el disco.
Permanecen también las coordenadas sobre las cuales el dúo que completa el baterista Álvaro Gómez ha construido su discografía. Esta vez con un uso más detallista del estudio de grabación, vuelve sobre sonidos vernáculos. Sobre todo, es rocanrol con especial énfasis en sus raíces blueseras o, en un tránsito de ida y vuelta, blues electrificado a alto voltaje. Así se puede escuchar, especialmente, en la secuencia inicial que conforman la citada ‘Solo blues’, la venidera ‘Gris’ y luego ‘T-box blues’, tocada con esa singular guitarra de manufactura casera que cuenta con tan solo tres cuerdas, pero multiplica los niveles de distorsión.
Pero también, como ocurría en discos anteriores, hay pop nostálgico -como el de ‘En la vía’- y hay una peculiar lectura de la música de raíz latinoamericana. Está en ‘Adentro’, una canción en tres tiempos sobre el misterio de la muerte (“y así no más se va la luz / que ilumina todo tu cuerpo”) y que recupera el “¡adentro!” que se puede oír en el folclor argentino. Si Cielo Perro fuera un disco de vinilo o un cassette, esa canción debería abrir un lado B donde Perrosky luego explora posibilidades poco habituales en su recorrido. La más inesperada es ‘Fuzz’, que juguetea con un riff de guitarra sobre samples, baterías sintéticas y una letra que pudo ser inspirada por el reciente viaje del dúo a Japón (“¿dónde puedo encontrar alguien que me hable inglés?”).
Esa idea sobre la permanencia y el correr de los años no solo forma parte del imaginario de Cielo Perro, sino también es parte de la propia historia de Perrosky, una banda iniciada hace más de una década como proyecto paralelo a Guiso. Desde entonces, han cambiado demasiadas cosas. Por de pronto, el dúo se convirtió en la principal ocupación de los hermanos Alejandro y Álvaro Gómez, que vieron además cómo el revival rockero que durante la década pasada impulsó a su sello, Algorecords, se desvaneció en Chile y el mundo. Mientras todo eso ocurría, Perrosky continuó tocando y grabando discos. Pasan los días, pasa la vida, y acá están de nuevo: otra vez, así también se llama una de sus primeras grabaciones.
Perrosky
Cielo perro
Algorecords
1. Solo blues
2. Gris
3. T-box blues
4. No toques intro
5. No toques más
6. En la vía
7. Adentro
8. Sin rebelión
9. Hijos del sol
10. Fuzz
11. En la carretera
12. Ali