Pedropiedra es al mismo tiempo, el nombre de esta producción y el seudónimo de su autor, el hiperkinético Pedro Subercaseaux. Si te suena, puede ser porque tiene en su currículum ser (o haber sido) parte de los CHC. Y de Hermanos Brothers. Y de Yaia. Y de Tropiflaite. A las claras, alguien con años de circo en el cuerpo (y en el circuito chilensis, de paso), que ahora se lanza por primera vez en solitario, bajo el sello Oveja Negra.
No puede haber menos que buenas expectativas para un disco que abre con el que es, lejos, uno de los mejores singles chilenos de este 2009: Inteligencia Dormida, el primer track, es un tema exquisito, repleto de sol y que se merece con creces (por no decir que exige) pasar un tiempo en tu reproductor de música. Decirlo es una apuesta segura. Pero es sólo el comienzo del que resulta ser un discazo en todo el sentido de la palabra.
Más de cuarenta minutos que se dividen en 13 canciones que nunca bajan de nivel. El pop, las guitarras y las letras memorables se van intercalando para armar una obra muy pegajosa y aún más tarareable – inclusive dejando espacio para el sentido homenaje que es Mi Mamá (líricamente, porque de frentón uno nunca se imaginaría esa letra con ese ritmo). Un gesto de tremenda honestidad, que no desentona porque precisamente toda esta placa se siente honesta de punta a cabo. Sencilla, también. Y con muchos puntos altos: cortes como Las Niñas Quieren…, Soy El Ring (ésta en particular es genial), Si Somos Salvajes (con coros de Jorge González que no hay caso, está en todas por estos días), Ayayayay o Al Vacío merecen de sobra un espacio en tu playlist.
Pedropiedra es un disco tan bueno, que es capaz incluso de hacer que muchos escépticos sean convencidos… y que mundos disímiles se unan en el proceso. No es menor el dato de que haya sido producido por un ex Sin Bandera (Leonel García… dato rosa del día, gracias), y que el resultado sea superlativo – el sonido es impecable de principio a fin. Merecedor absoluto de aparecer en todas las listas de aquí a fin de año en lo que a música chilena se refiere, este álbum es de lo mejor que podrás oír los próximos meses en nuestro país. Así de simple.