Si Nicki Nicole fuese un personaje de Los Sims tendría desarrollado al máximo el carisma. Se nota que está interesada en crear una relación con su público y que no se conforma solamente con ofrecer un show de alta calidad escénica, sino que aprovecha esa conexión para transmitir su arte con apertura y calidez.
El componente afectivo es complementado por otros dos fuertes elementos, lo conceptual y lo estético. Triada que tiene un paralelismo con la idea detrás de su último álbum y el que está presentando en esta gira, ALMA. El alma, el corazón y la mente son los vértices de un triángulo que es la imagen recurrente de su espectáculo, representado en las visuales, el diseño de la pantalla principal y el decorado lumínico, la formación de sus bailarines y hasta en gestos con las manos, que por un momento nos podría hacer pensar en illuminatis y conspiraciones, pero que en realidad es lo que Nicki en entrevistas ha llamado “punto de encaje”: la sintonía y el equilibrio de los elementos principales de su disco.
El Movistar Arena se llenó de personas de todas las edades, niñas y niños que asistían a su primer concierto, personas adultas, adolescentes y no tan adolescentes que durante todo el concierto corearon los temas de esta chica rosarina que se ha convertido en una de las artistas argentinas más escuchadas en el mundo.
La noche inició con el flow de Aura Bae que hizo entrar en calor al público con una presentación enérgica y concisa, donde hizo despliegue de su interpretación vocal. Después de varios minutos de espera, entre la oscuridad y el silencio expectante, épicamente apareció entre flamas Nicki Nicole, junto a su equipo de baile y como si viniesen saliendo de una distopía sci-fi en el desierto ejecutaron una coreografía que hizo gritar a toda la cúpula.
Los primeros temas fueron de su última placa, que cantó por completo mientras iba alternando entre los éxitos de discos anteriores, singles y sus colaboraciones con otros artistas. El contar con una banda en vivo le permitió jugar musicalmente y se pudo apreciar cómo iban apareciendo todos tipo de sonidos e influencias, también hubo un reconocimiento a sus referentes como cuando empezó a sonar ‘The Next Episode’ de Dr. Dre justo antes de ‘CUANDO TE VEO’, su aparición en las Bzrp Sessions.
El show estuvo lleno de sorpresas y gestos, antes de la mitad ya había subido al escenario a Jere Klein para cantar su último lanzamiento, ‘X ESO BB’, en el que ambos participan y que había salido hace sólo unos días. La emoción del público en ese momento sólo se potenció más porque siguió una interpretación de ‘Enamórate’, canción inédita que está pronta a estrenarse con Bad Gyal e inmediatamente los acordes de ‘Otra Noche’, la cumbia que tiene con Los Ángeles Azules y que bajó a cantar junto a las personas que estaban en la valla frente el escenario.
La ausencia de Cris Mj y Standly en el remix de ‘Marisola’ no afectó el ánimo con el que los asistentes disfrutaron el tema. Sin embargo, la sorpresa de Young Cister para interpretar ‘La Terapia’ fue uno de los momentos favoritos de la noche.
Hacia el final sonó ‘Wapo Traketero’, el single con el que debutó en Youtube y se hizo viral, un homenaje a sus comienzos y un regalo para sus fans más antiguos. Luego de eso las luces se apagaron y Nicki se fue tras el escenario, pero nadie parecía mostrar ningún signo de irse. Tras unos minutos de gritos y luces de celulares encendidas apareció envuelta en la bandera chilena para cantar ‘CAEN LAS ESTRELLAS’, el último tema de un concierto que deja la vara bien alta para futuras presentaciones y que seguramente ninguno de los fanáticos que asistieron esa noche van a olvidar.
