Después de veinte años de trayectoria y ocho discos publicados, Sleater-Kinney está lejos de ser una banda de rock and roll que vive de sus glorias pasadas. En enero de este año lanzaron un disco en vivo, Live in Paris, que más que un resumen de su carrera, demuestra su buen momento creativo.
Sleater-Kinney se toma el rock and roll en serio. Las tres integrantes —Janet Weiss en batería, y Corin Tucker y Carrie Brownstein, en voces y guitarras—son músicas virtuosas y escriben letras que pretenden mucho más que adornar las melodías. El tema ‘Entertain’ deja clara su postura: “If you’re here ’cause you want to be entertained / Go away, please go away” (si estás aquí porque quieres que te entretengamos / ándate, por favor ándate”). Probablemente, se lo deben a su escuela noventera. Se formaron en Washington en 1994, influenciadas principalmente por el grupo punk Bikini Kill, iniciadoras del movimiento riot grrrl (militancia feminista a través de zines, acción política y música) y por otras bandas de la movida, como 7 year bitch y Bratmobile.
Live in Paris, lanzado a principios del 2017, es el primer disco en vivo oficial de S-K y el noveno de su carrera. Registra un concierto de la banda en Paris del año 2015. Son un total de trece canciones, que hace un recorrido por toda su discografía. El énfasis, sin embargo, está en sus últimos dos trabajos. De su último disco, No cities to love (2015) —lanzado después de una pausa de ocho años—, hay cuatro canciones; mismo número de temas de The Woods (2005).
En vivo, las canciones de S-K suenan más crudas y agresivas que nunca. Temas clásicos, como ‘Dig me out’ (de su disco del mismo nombre de 1997), parecen recién estrenados. La voz de Corin Tucker suena dulce y feroz, acompañada de complejas melodías en guitarra y juegos vocales. La evolución musical de la banda se escucha en piezas de The Woods (2005), como ‘Jumpers’ y la ya mencionada ‘Entertain’, que a través de gritos, distorsión y el talento de Weiss en la batería, logra un caos perfecto.
En su libro Hunger makes me a modern girl (2015), Carrie Brownstein (considerada por la revista Rolling Stone una de las 25 guitarristas más subestimadas de la historia) escribe sus memorias y al mismo tiempo la historia íntima de S-K. No es la típica memoria de un rockero. No hay en el libro sexo, drogas ni glamour. Sí hay honestidad y un intento de comprender la influencia de la banda en su propia vida: “Todo lo que quisimos (con S-K) —escribe Brownstein— fue tocar música y hacer shows que fueran importantes para la gente, importantes para nosotros. Hacer música que resumiera el caos de la vida, que mitigara el agobiante miedo a la desesperanza, la soledad y la muerte”. El espíritu de S-K se mantiene intacto.
El disco completo acá: