Seventh Tree ha sido una de las últimas filtraciones importantes del año. Pese a que su fecha de lanzamiento no llega hasta el 25 de febrero de 2008, ya se puede escuchar en la red una primera mezcla del disco. Tras unas primeras escuchas, Seventh Tree supone más una vuelta a los tiempos del Felt Mountain más que a sus dos últimos álbumes electroclash. Con un tinte más experimental Alison Goldfrapp y Will Gregory se muestran más maduros que nunca, aparcando por completo la livianidad festiva de los temas del Supernature.
Clowns, el tema que abre el disco es una clara muestra de como han cambiado las cosas, un tema puramente folk con una Alison a medio camino entre la frágil fortaleza de Cat Power y la susurrante Beth Gibbons. Con Little Bird vuelven a jugar con las atmósferas como en tiempos del Felt Mountain, recordando en numerosas ocasiones más al minimalismo ruidista de Portishead que al electro de Fischerspooner. Happiness podría ser de las pocas canciones que podría encajar en el Black Cherry, y aún así es todo menos música bailable. Aunque decepcionan un poco con Road To Somewhere, remontan el vuelo con la siguiente canción: Eat Yourself y que acaba confirmando en Some People, , una canción sin muchos artificios pero de una gran belleza, en la que Alison Goldfrapp demuestra sus dotes como cantante. A estas alturas de álbum ya no podemos hacer nada, cuando ya nos tiene completamente enganchados, aparece el que será primer single del disco A&E, un tema muy decente que va ganando a medida que aumentan el número de las escuchas. Como colofón, Goldfrapp nos presentan tres temas que en su conjunto nos recuerdan al french touch de grupos como Air, especialmente con el tema Cologne Cerrone Houdini que llega a remitir a los arreglos de cuerda de Serge Gainsbourg en su faceta más experimental. Caravan Girl sigue con esa tónica francesa, pero con unos beats más anglosajones. El disco culmina con la bella Monster Love.
Se ha llegado a decir que Seventh Tree supondrá el suicidio comercial de Goldfrapp, si todos son como este, bienvenidos sean. Estamos ante uno de los grandes discos de 2008 (y eso que estamos todavía en noviembre de 2007).