Foals, banda oriunda de Oxford, cuenta con tres discos a su haber. “Holy Fire” es el tercero y, además, el “distinto” en relación a sus predecesores. Grabado en Londres, es difícil de clasificar dentro de algún estilo; hay quienes lo definen como parte del post-punk, mientras que otros lo catalogan de rock alternativo o incluso de art rock. Pero la única manera de saber como suena es la obvia: simplemente escuchándolo.
La placa inicia con ‘Prelude’, un corte bien estructurado que, en realidad, es un preludio muy ad-hoc para ‘Inhaler’, primer single y un tema que logró captar con éxito la atención de los fans. Comienza intranquila hasta que se quiebra y Yannis Philippakis grita (“And I can’t have enough space!”), remitiendo al ahogo que se sufre en lugares con poco espacio y la desorientación que ello produce.
‘My Number’, segundo sencillo extraído de este trabajo, desprende energía y es capaz de producir ganas de bailar. Más de algún crítico (así como más de algún fan) ha argumentado que el cambio que presenta “Holy Fire” se refleja bastante en sus letras: menos complicadas, más obvias y directas. El disco sigue con ‘Bad Habit’, que cuenta con un videoclip en el cual podemos ver al frontman de Foals persiguiendo a una mujer desnuda en el desierto.
‘Out of the Woods’ es otro tema que llama la atención, pero se queda a medio camino al tratar de expresar algo. Describe un bosque, hermoso y lleno de vida, y el entrar y salir de él; puede interpretarse como el principio de una nueva etapa, dejando el pasado atrás (que, por muy bello que sea, sigue siendo el pasado). Contrario a la anterior, ‘Milk & Black Spiders’ es sin duda una de las canciones con la lírica más trabajada. Alusiones al océano y a la navegación, insistiendo en el amor hacia una persona que ya no está. “‘Cause I’ve been around two times and found that you’re the only thing I need!”, es la frase que se reitera una y otra vez.
‘Providence’ tiene un sonido más rudo, con una batería agresiva que se mantiene a lo largo de sus cuatro minutos y suma una distorsión cuando ya está por terminar, consiguiendo un gran resultado. Incluso comienza diciendo “I know I cannot be true, I’m an animal just like you”. Por contraste, ‘Moon’ es absolutamente delicada, capaz de sacar con ternura sentimientos guardados dentro de nosotros. Philippakis (quien tiene una ex novia a quien apodaba “Moon”) asegura que fue inspirada en la secuencia de imágenes que abre la película “Melancholia” de Lars Von Trier, y aquí canta con tristeza asumida sobre la destrucción.
Está bien: tal vez Foals, como banda, no haya dado todo de sí misma en esta ocasión. O tal vez este disco no sea una obra maestra. Pero no es un mal disco. Es distinto, sí, y su portada entrega una interpretación más que interesante. Si en “Total Life Forever” (2010) se les veía sumergidos en el océano, en “Holy Fire” se ubican en la orilla del mar. Como simbolizando que están avanzando en su carrera musical.
1. Prelude
2. Inhaler
3. My Number
4. Bad Habit
5. Everytime
6. Late Night
7. Out of the Woods
8. Milk & Black Spiders
9. Providence
10. Stepson
11. Moon
“Holy Fire” es uno de los nominados a Mejor Disco Internacional en los Premios POTQ 2013.