De un tiempo a la fecha, los procesos de autogestión han estado más presentes que nunca dentro de la escena musical, desde la producción de discos hasta la realización de tocatas, y es en esta categoría que los nacionales Dënver quisieron armar su propio festival, junto a bandas amigas, naciendo así Festival Material, evento que reunió música en vivo además de conversatorios en torno al sonido nacional.
La jornada se inició temprano junto a una de las revelaciones de este año, Valentina Novales, quien en formato banda, demostró su innegable talento que más de seguro dará que hablar el próximo año. La música continuaba pero esta vez con Amarga Marga, el conjunto aprovechó de mostrar parte de su más reciente trabajo de estudio, Dimensiones (2017), pero también hubo espacio para sus temas más “clásicos” pertenecientes a Mi Arma Blanca (2016), su anterior disco.
Mientras en escena se presentaba el proyecto de las hermanas Pastenes, Yorka, en la terraza del Domo San Diego se desarrollaban las charlas que abordaron tópicos como la importancia de lo audiovisual en la música, la producción de eventos y el enfoque de los sellos digitales en estos tiempos, en voz de sus propios protagonistas como Carmen Barahona, Bernardo Quesney, Tiare Galaz, entre otros.
En el segundo piso del recinto la fiesta continuaba de la mano de Alejandro Paz junto a su banda Los Resentidos. Esta nueva faceta del dj y productor, cuenta con la colaboración de Felipe Sancho (Fredi Michel) en teclados, Osvaldo Paz en batería y Diegors en la guitarra, que hicieron bailar a los asistentes con lo más calado de su excelente debut llamado Sin Llorar (2017). Con claras influencias del new wave y el synth pop, Paz incendió la pista con temas como ‘Necesito Estar Mal’, ‘Resentido’ e incluso se dio el lujo de cerrar el show con su propia relectura de ‘Ella Espera’ de Los Prisioneros.
Luego de la presentación del dj nacional, seguía el turno de Playa Gótica, liderados por la enorme Fanny Leona. El conjunto repasó los puntos más altos de su elogiado Amigurumi (2017) y haciendo honor a su “apellido”, la vocalista se entregó como una fiera al escenario derrochando carisma y una energía poca veces vista en la escena local. Aunque en un comienzo la amplificación no acompañó la guitarra de Carlos Rojas, el ritmo post punk de Cristóbal Loader en bajo y el desplante de la cantante salvaron el entuerto que finalizó con una Leona entregada a su público.
Como buenos anfitriones, Dënver fueron los encargados de darle el broche de oro a su iniciativa. Milton Mahan y Mariana Montenegro cumplieron con una correcta presentación, en donde no faltaron sus éxitos como ‘Miedo a Toparme Contigo’ y ‘Olas Gigantes’ o neoclásicos como ‘Mai Love’ y ‘El Fondo del Barro’. La dupla está tan afiatada que no dudan en jugar arriba del escenario, coquetear entre ellos o sincerarse con rechazos amorosos como ocurrió previo al cover de ‘Mil Pedazos’, original de Cristina y Los Subterráneos. A pesar que su show está estructurado al dedillo, cada canción es interpretada a fuego al igual que la reacción de los fanáticos, haciendo de esta suma la performance perfecta.
La unión hace la fuerza y este tipo de instancia es cuando mejor refleja la calidad humana de la gente que está involucrada en la escena local, en donde con el sudor de la frente se puede llegar a levantar un show de gran factura. Esperemos que el material no se acabe pronto y sigan sucediendo más versiones de un festival hecho con mucho cariño.
*Foto de portada: Página oficial de Yorka