Si la paciencia es una virtud, el sexto álbum de estudio de Explosions in the Sky es una muestra patente de virtuosismo. Sí, es cierto, desde sus orígenes el terreno del post-rock en que se desenvuelven tiende a la letanía, a la creación de texturas en base a la repetición de fragmentos melódicos. No es casual que en los primeros precedentes del género haya un cierto sentir común con el dub y las estructuras de Kraftwerk. Aquí, en “Take Care, Take Care, Take Care”, el cuarteto norteamericano se da el tiempo de bajar las revoluciones, incluso hasta el punto de llegar a coquetear con el ambient.
Aquello puede parecer improbable para quienes se aproximen a este trabajo desde su primer single. Para dichos efectos, ‘Last Known Surroundings’ (que además se adjudicó el derecho a ser el motivo del primer videoclip de la banda en sus doce años de instrumental carrera) es la elección perfecta, ocho minutos y una muestra impecable del derrotero sonoro que han transitado. Sin embargo, la primera mitad de ‘Human Qualities’ puede provocar confusión en quienes se apuren a conclusiones precipitadas –señal inequívoca de que ésta no es una obra de manual-. Pero basta seguir escuchando para presenciar cómo, a mitad de camino, las cuerdas explotan y la distorsión se vuelve a apoderar de todo.
Y ésa no es la única señal de algo fuera de lo común. ‘Trembling Hands’ refleja la capacidad de los de Texas de contar historias a punta de guitarras y batería, pero en una versión express de apenas tres minutos y medio. Casi un interludio entremedio de composiciones que honran la forma en que ellos mismos describen su música (“pequeñas sinfonías de catarsis”, son sus propias palabras al respecto), duplicando y triplicando esa cantidad de tiempo. Y cuando uno ya cree que todo volvió a la normalidad estilística, viene la tremenda ‘Let Me Back In’. Quizás, el único coqueteo entre el post-rock y el groove soul (sí, tal como suena) de que se tenga memoria. Una atípica genialidad dentro de un disco dual, que toma prestado de otros modelos sin jamás traicionar el suyo. Delicado y abrasivo. Sólido y abúlico. Ciertamente, una placa para escuchar con cuidado.