Eran cerca de las once de la noche y el Teatro Coliseo estaba en su punto máximo de ebullición, gracias a una nueva visita de los argentinos Él Mató a Un Policía Motorizado a nuestro país, que junto a sus compatriotas Usted Señálemelo y los nacionales Ases Falsos animaron una jornada cargada de fuerza y energía como si se tratase del más crucial partido de fútbol del campeonato.
Los primeros en salir a escena fueron los mendocinos de Usted Señálemelo, conjunto que al otro lado de la cordillera gozan los réditos de ser parte de la nueva oleada del indie argentino, alabados por la prensa musical. Toda la efervescencia que cosechan allá, de a poco comienza a salpicar al país y con un grupo bien armado de fanáticos alentando en todo momento, los liderados por Juan Saieg brindaron un show de alto nivel en donde repasaron casi por completo II (2017), su segundo trabajo de estudio. Golazo de media cancha.
Desde que se anunció que Ases Falsos estarían en el show de Él Mató, las redes sociales se empecinaron en vomitar que no deberían estar ahí, que no son de la movida indie y una sarta de argumentos más. Como los gallitos se ven en la cancha, los Ases hicieron lo mejor que saben hacer y sacaron toda su batería de éxitos, complaciendo a fanáticos y dominando a los escépticos. Con el tiempo limitado, el conjunto no hizo pausas y pegó todo su repertorio en pos de la fiesta, así pasaron hits como ‘Fuerza Especial’, ‘Gehena’, ‘Pacífico’, ‘Mi Ejército’, una tras otra, gambeteando sin problemas a las odiosidades virtuales.
A esa altura de la jornada, la cancha se trasformaba en una masa uniforme que no dudaba en emocionarse con ‘2022’ o saltaban y coreaban a rabiar en ‘Los Ases Falsos’. ‘Subyugado’ y ‘Mala Fama’ fueron los últimos bocados que sirvieron antes del esperado plato de fondo.
Solo bastó que se apagaran las luces para que el teatro estallara cuando los integrantes de Él Mató tomaron posiciones, el trance se iniciaba con la hipnótica ‘El Magnetismo’ y el coro bajaba desde la platea hacia la cancha como si Santiago Motorizado y compañía fueran el equipo de sus amores y todos ellos alentando desde la reja del estadio. ‘La Síntesis O’Konor’ y ‘La Cobra’ reafirman el sentimiento de catarsis que provocan los platenses en el público chileno: jóvenes rompiendo la voz, lágrimas, sudor y por sobre todo baile. Los mensajes crípticos de Santi se reciben melosamente durante ‘El Tesoro’, mientras el surfeo de fanáticos se hacía más intenso.
Por tercer año consecutivo la banda regresa al país y, a diferencia de las presentaciones previas, en esta se notó una suerte de “recambio generacional” entre el público. Esta vez el grueso mayor de la cancha lo conformaban chicos sub-21, quizás la mayoría disfrutando de su primer concierto. ‘Nuevos Discos’ se repetía sin cesar en cada salto que ameritaba la canción, una de las más queridas por los fanáticos. ‘El Baile de la Colina’ y ‘Ahora Imagino Cosas’ se alzan como neo clásicos dentro del repertorio de los trasandinos. Los reales se asomaban con ‘Amigo Piedra’ y la ultra coreada ‘Mujeres Bellas y Fuertes’, desatando la efervescencia de todo el Coliseo.
La sección final del show fue demoledora y aunque Santiago recalcaba que el show estaba por terminar, poco y nada le importaba a los fanáticos que dieron todo en ‘Yoni B’, en los himnos generacionales ‘Más o Menos Bien’ y ‘Chica de Oro’, en el mantra de ‘Chica Rutera’ para luego cerrar con la apocalíptica ‘Mi Próximo Movimiento’.
Lo de Él Mató a Un Policía Motorizado es un llamado a la catarsis, a quitarse de encima todo el peso que se arrastra, a desahogarse de esa angustia adolescente que a muchos persigue. Factores claves que hacen de esta banda una de las más querida dentro de la movida indie, desde su debut hace seis años atrás y que en cada presentación se hace más fuerte el compromiso de los fans hacia el conjunto. Él Mató con un gol al ángulo.
*Fotos de Matías Delacroix para Transistor