En el 2016 estuvieron en la versión del festival en su país, y ahora fue el turno de Chile, donde no brillan por su número grueso de seguidores. O así era hasta ayer. Es cierto que, para los gozadores de las guitarras, Ego Kill Talent es un nombre que resuena hace un rato. Recorrieron todo Brasil junto a los Foo Fighters y QOTSA, y con ese hype llegaron hasta aquí.
El sol pegaba bien fuerte, no tanto como el poder stoner de la banda, eso sí. Theo, Niper, Raphael, Jonathan, y Jean son potentes. Su nombre es un resumen de “Too much ego will kill your talent’ y eso es lo que presentan en escenario. Un despliegue de sus talentos y pasiones que combinan perfecto con el cliché de las franelas y los pelos al viento. Gorrito de Anthrax, niño en brazo para que vea bien, escolares saltando porque se tiene mucha energía a los doce años, y mucha, pero mucha polera de Pearl Jam. Ego Kill Talent fue la espera perfecta para quienes iban a ver a la gran banda de la jornada, de hecho, cada vez que el vocalista mencionó el honor que significaba tocar en el mismo escenario que Eddie Vedder, el público aplaudía como si se tratara el hit más importante.
Pero fueron más que la previa y la primera sombra. También fueron la pequeña línea stoner-metal que sobrevive a duras penas en Lollapalooza. Un espacio de placer para quienes quieren algo que suene un poco más fuerte, y denso. Son sonidos que disfrutamos en esta parte de mundo, y seguramente desde ayer se ganaron más de un nuevo seguidor que pasó de la curiosidad al aplauso. Y bueno, la primera fila que no se movió hasta la noche, también agradeció un poco de cabeceo para alentar la eterna espera.
Fotos: Karla Sánchez