En teoría, la noche del viernes iba a ser una bien poco usual en el circuito de conciertos chileno/santiaguinos: dos artistas internacionales se iban a presentar casi en simultáneo, a minutos de distancia. Es una pena que ése no haya sido el caso (ya son de conocimiento público los problemas que hubo en el Teatro Caupolicán), pero al menos se pudo cumplir la mitad de las expectativas, porque a eso de las 21:20, Ximena Sariñana y su banda subían al escenario del Normandie para realizar su primer concierto en nuestro país.
Es posible que más de uno, gracias a youtube, tenga una impresión no tan alta sobre la voz (y/o la performance en general) de la mexicana. Después de su show en el Normandie, es justo decir que no hay video que puedas encontrar online que le haga justicia a su tremendo talento. En su primera gira Latinoamericana, promocionando su disco Mediocre, no hubo canción que se acercara a eso: todas fueron mucho más.
Desde el principio, con el corte que le da nombre a su LP, ya estaba claro que tenía a la gente en el bolsillo. En poco más de una hora, repasó buena parte del tracklist de esa placa (9 temas en total), algunas de sus composiciones para distinas bandas sonoras (Como Soy, Cuento y Amar Te Duele), mas un lado b (Pajaritos, del EP que acompaña la edición mexicana de su álbum) y la sorpresa de la noche, su versión de El Dinosaurio Anacleto – sí, la de 31 Minutos, que ella (y sus músicos) coverean en el próximo disco tributo a la ya mítica serie televisiva.
Sabido para los que la han escuchado con anterioridad es el aire jazzero de su música, y quizás varios esperaban un show de revoluciones no muy altas. Pero Ximena y sus músicos se encargaron de lo contrario, inyectando rock y energía a su presentación, tanto que en algún minuto fue necesario mirar dos veces para confirmar que efectivamente, era ella quien estaba sobre el escenario (¿acaso se necesita más prueba que el hecho de que hayan tocado parte de Dazed And Confused de Led Zeppelin, cerca del final?).
Tremendo mérito en esto el de los que la acompañaban sobre el mismo: todos los instrumentistas demostraron ser de gran nivel, tal como la intérprete que los lideraba. Así, juntos, se despacharon un set tremendo. Como para aplaudir con ganas y esperar que ésta sea sólo la primera de muchas visitas. Quién sabe, capaz que la próxima vez incluso venga con Omar.