Si definiéramos esta versión del festival como una competencia, y eliminando a los pesos pesados, los absolutos ganadores serían Vintage Trouble. El cuarteto norteamericano, sin un mayor arrastre entre el público nacional, plasmó en el VTR Stage todo lo que significa el sentido del espectáculo, con carisma y naturalidad Ty Taylor se ganó con creces los aplausos en una jornada que recién comenzaba.
Era la hora más complicada para estar en la explanada del Parque, con un sol implacable sobre las cabezas y nada de sombra alrededor, el conjunto que cultiva toda la estética de los años 50’s y 60’s, subió al escenario con una energía desbordante, como sabiendo que era la oportunidad única de demostrar las mejores credenciales de la banda y lo lograron con creces.
Toda la fuerza de los californianos se sostiene en los hombros de Taylor, una especie de híbrido entre James Brown y Little Richard, quien enfundado en un traje azul tallado al cuerpo dio el vamos con ‘High Times (They Are Coming)’ junto a ‘Blues Hand Me Down’, provocando saltos y algarabía entre los espectadores. Como buen maestro de ceremonias, el frontman del conjunto conversó bastante con el público, generando una suerte de intimidad en el Stage, notándose claramente contento de estar en un lugar tan lejano como Chile y que más aún lo recibieran de esa forma.
Derrochando sexualidad en ‘Pelvis Pusher’, Taylor ya tenía en el bolsillo al público, que no dudó en cantarle “mijito rico” y pidiendo “la colita”, pero este alegre no entendía nada de lo que sucedía. La gran postal del show vino con ‘Run Like The River’, en donde Taylor primero comenzó cantando en el foso adelante, luego recorrió la pasarela, donde técnicos y guardias custodian, para llegar al centro de la explanada, donde se encuentra la mesa de sonido. En ese instante el vocalista, sin pensarlo dos veces, se lanzó al público, navegando desde ahí hasta el escenario, transitando toda esa distancia a través de los brazos del público. La ovación fue cerrada.
Haciendo la ola, pidiendo al público que se agache para luego saltar de golpe, expresar el amor infinito al país y todos esos lugares comunes que suelen darse en los conciertos, terminaron por sellar una presentación entretenida y fresca, con ingredientes tale como el rock and roll, twist, blues, góspel que fueron llevados a la juguera, dando como resultado un explosivo debut para Vintage Trouble en nuestro país.
*Fotos de (Gabriel Rossi/Getty Images/Lotus Producciones) y Nicole Ibarra, respectivamente.