Sorprendentemente, el concierto del siglo de esta semana lo iba a perpetrar una banda norteamericana que ha sabido empaparse de las luces de neón que pueblan su lugar de origen. Con el espectáculo por bandera, The Killers lograban reunir en Badalona a un heterogéneo público que iba desde coolhunter de última hornada a fanse de mediana edad que veían al nuevo mesías mormón como el perfecto heredero de Bono. Para ser una banda de estadios hace falta cumplir un par de requisitos indispensables: trascender la imagen de músico mediano hasta llegar a ser un icono musical; así como poseer una incontestable colección de singles, que tanto tus fans como la gente de la calle conozca al pie de la letra. Bandas como U2 o Coldplay lo han logrado con creces durante estos últimos años (décadas los primeros). Con más de medio camino recorrido y cumpliendo a la perfección con las dos obligaciones citadas, The Killers se van asentando en el mundo musical y su predisposición al espectáculo les augura un largo futuro comercial. Aunque el "Day & Age" parece haber convencido únicamente a publicistas y fans fatales, la presentación del mismo en directo no deja lugar a dudas de cómo se encuentra la banda actualmente. Lejanos a la etiqueta de hype o "banda del momento", los de Las Vegas han logrado una más que consistente propuesta musical que podrá o no gustar. Su espectáculo comienza con la sobreexpuesta "Human". El pseudofilosófico "Are we human or are we dancers?" convence tanto a los que únicamente habían ido a escuchar esa canción como a los que no nos convenció en el disco. "Somos los Killers, para serviros" fueron las primeras palabras en castellano que el carismático Brandon Flowers pronunció en el pabellón. Carismático, sí. Flowers ha sabido construir una efigie perfecta sobre el escenario que corresponde a la perfección con su consistente voz (menos mal que según un comunicado de la banda el cantante se encontraba enfermo en esos momentos). El ambiente de petardeo de la ciudad del vicio y un santoral que va desde David Bowie a Roxy Music, pasando por Spandau Ballet o New Order se ve reflejado sobre el escenario y sus palmeras. Tras una carnaza para las masas como es "This Is Your Life" (¿por qué se quedó fuera la notable "Losing Touch"?), llegó el momento de "Somebody Told Me". La mezcla entre la nueva ola electrónica y el pop de toda la vida que se ha convertido en uno de los himnos de esta década funciona como el primer día. La banda continúa el concierto intercalando sus singles más conocidos con temas del nuevo disco: excepcional "For Reasons Unknown" con una notable "I Can’t Stay", una extraordinaria "Joy Ride" (a medio camino entre el Caribe y el saxo de Andrew MacKay) por una "Bling (Confessions of a King)". La sorpresa más placentera de la noche vino de la mano de "Shadowplay". La cover del tema de Joy Division fue un perfecto regalo para los fans y las imágenes que se proyectaron de "Control" sirvieron de una perfecta promoción para el film de próximo estreno en España (¿acaso queda alguien que no haya visto la cinta de Corbijn?). Acto seguido llegó el turno de "Spaceman", en el que un Brandon Flowers esquizofrénico se crece al despacharse con sus voces interiores. La fiesta continúa con "Smile Like You Mean It", la fallida "A Dustland Fairytale" y una notable interpretación al teclado de "Sam’s Town" (semejante a la versión que grabaron en los legendarios estudios de Abbey Road). Felizmente rescatada de su segundo disco, la perla "Read My Mind" mejora aún más en directo y la pasional de interpretación de "Mr. Brightside" hacen sentir que estamos ante dos temas que perdurarán décadas después. "All These Things That I’ve Done" y su coreado "I got soul, but I’m not a soldier" cierran el concierto, antes de dar paso al único y medido bis de la noche. La burtoniana "Bones" y el momento "Madonna meets Bono" que es "This World We Live In" podrían haber empañado un poco el resultado final, pero la primeriza "Jenny Was A Friend Of Mine" hace que todo vuelva a la normalidad; dejando a la rompedora "When You Were Young" el honor de ser el cierre real del recital, con salva de fuegos artificiales incluida. Si el propio cantante se ha apresurado a declarar que este concierto ha sido el mejor de la gira será por algo. Ya sólo queda pensar en cómo quedaría esa K de luces en casa.
01. Human
02. This Is Your Life
03. Somebody Told Me
04. For Reasons Unknown
05. I Can’t Stay
06. Joy Ride
07. Bling (Confessions of a King)
08. Shadowplay
09. Spaceman
10. Smile Like You Mean It
11. A Dustland Fairytale
12. Sam’s Town
13. Read My Mind
14. Mr. Brightside
15. All These Things That I’ve Done
16. Bones
17. The World We Live In
18. Jenny Was A Friend Of Mine
19. When You Were Young