Martes 2 de abril de 2013, Movistar Arena, Santiago
Texto por Nicolás Pereira
Foto por Torey Mundkowsky
Día martes, 20:30 hrs. y la gente seguía llegando en masa al Movistar Arena. La cuarta visita de The Killers a Chile era todo un evento social, de esos a los cuales nos hemos acostumbrado a transformar los conciertos. Ropa de moda diseñada en lotes para lo más underground y poca emoción previa. Ni hablar de aquellas largas esperas para una mejor posición que premiaban la perseverancia y ponían a prueba la paciencia del fanático. De a poco estamos perdiendo esa magia, la que quizás diferenciaba a los espectáculos de música en vivo de todos los demás.
Al final, cerca de 10.000 personas fueron parte del que para muchos se transformó en el mejor concierto de la banda norteamericana en territorio nacional. Brandon Flowers y compañía salieron a escena con 35 minutos de atraso (y un público ansioso) y abrieron su set con ‘Mr. Brightside’, expandiendo la euforia por todo el recinto. Fue su disco debut, “Hot Fuss” (2004), el que marcó pauta a lo largo de la noche. Los fanáticos más extremistas agradecieron la cantidad de tracks sacados de este elepé en un show que muchos veces cayó en vacíos producidos por su último álbum, “Battle Born” (2012), que no tuvo buena llegada con los presentes.
‘Spaceman’ reforzó un comienzo con el pie firme, pero que recalcaría el poco impacto de su más reciente lanzamiento al entrar ‘The Way It Was’ como protagonista: de a poco la masa comenzó a quedar en silencio, hasta pasar a ser simples espectadores. La lista siguió corriendo con ‘Smile Like You Mean It’ y ‘Here with Me’, antes que ‘Bling (Confession of a King)’ se robara la atención con un impresionante juego de luces que se complementó con los fuegos artificiales de ‘Miss Atomic Bomb’. El inmenso aparataje técnico a nivel de puesta en escena se agradecía, pero desentobana con el sonido, saturado por momentos e incluso haciendo desaparecer el teclado en ciertas ocasiones.
‘Somebody Told Me’, uno de sus grandes hits, devolvería el alma al cuerpo de los fans, para luego dar paso a una peculiar mención del lema del escudio nacional que sirvió como antesala para ‘A Dustland Fairytale’. ‘Read My Mind’ puso paños fríos, ‘Runaways’ dio otra repasada al disco del 2012 y ‘All These Things That I’ve Done’ finalizó la primera parte del show. Luego vino el encore con ‘Jenny Was a Friend of Mine’, ‘When You Were Young’ y el cierre con ‘Battle Born’, para salir apresuradamente de escena.
The Killers es una banda que se potencia en conjunto, pero cuyas individualidades no se quedan atrás. Tener a Ronnie Vannucci Jr. en batería siempre sumará puntos, no sólo por la energía que entrega sino también por la perfecta ejecución que posee. Y, por su parte, Dave Keuning y Mark Stoermer son el perfecto complemento para un Flowers que brilla por si solo. Los de Nevada buscan representar el sentido de Las Vegas en cada show: grandes efectos láser, importante presencia de pirotecnia y otros pequeños detalles que hacen sentir al público como parte de un gran casino. Pero queda en eso: un show un tanto ficticio y falto de complicidad. No como los de antaño. No como los de la vieja escuela.
SETLIST
1. Mr. Brightside
2. Spaceman
3. The Way It Was
4. Smile Like You Mean It
5. Here with Me
6. Bling (Confession of a King)
7. Miss Atomic Bomb
8. Human
9. Somebody Told Me
10. Flesh and Bone
11. For Reasons Unknown
12. From Here on Out
13. A Dustland Fairytale
14. Read My Mind
15. Runaways
16. All These Things That I’ve Done
Encore
17. Jenny Was a Friend of Mine
18. When You Were Young
19. Battle Born