El martes 26 de enero presenciamos en vivo una de las ya sobrevaloradas y exitistas reuniones de bandas separadas. LA banda irlandesa The Cranberries vino a revivir sus memorables canciones que estuvieron en nuestra banda sonora durante los años 90’s. Pasado las 21:15 horas Dolores O’Riordan y compañía subieron al escenario de un Movistar Arena repletó, salvo, como siempre, el sector VIP. "How" fue el tema elegido para abrir el concierto El cuarteto (los acompañaba un tecladista que hizo de guitarrista y soporte vocal en varios temas) realizó un concierto sólido en donde revisaron todos los éxitos que los hicieron famosos. Punto aparte es el imán de Dolores, quien al igual que la vez pasada (su anterior visita como solista), es la que se roba las miradas, siendo el centro de atención durante la hora y media de show.
O’Riordan desde el comienzo estuvo ultraconectada con el público, saltó, bailó e hizo su clásico movimiento de pelvis característico de sus videos. Sin preámbulos pasaron Animal Instict y Linger, coreada por los casi 12.000 asistentes, momentos grandilocuentes. "Just My Imagination" y "When You’re Gone" hizo cantar a todos y llenar de romanticismo una noche que a pocas cuadras era puro tumulto, pero bueno nosotros estábamos acá y el recital estaba siendo muy bueno. Avanzaba el recital sin grandes sobresaltos, Dolores se mueve de lado a lado del escenario le canta a todo el recinto, y demuestra la increíble capacidad vocal que tiene, improvisando cantos que me dejaron boquiabierto. En "Ode To My Family" Dolores se acercó al público sentándose en un retorno a la orilla del escenario y cantó el tema completo ahí. Sencilla y frágil, la cantante tenía a todos embobados y enternecidos. Luego fue el turno de "Free To Decide" y la increíble "Salvation", esta última me hizo saltar como un adolescente. Para terminar la primera parte del show el grupo interpretó "Ridiculous Thoughts", la cual lamentablemente fue opacada al final por un inoportuno corte de luz al final de la canción que hizo retrasar el concierto unos 7 minutos con pantallas en negro y mucha incertidumbre. Creo que la cercanía de dos eventos que demandan demasiada energía hizo que este corte ocurriese. En fin, el show debía continuar y así fue el corte fue excusa para el bis y volvieron con dos obligados de su discografía como son "Zombie" y para terminar con "Dreams".
A fin de cuentas un recital excelente, algo corto, pero de todas formas una buena experiencia. Como siempre, el público estuvo increíble, coreó y grito a cada minuto. El único "pero" fue salir y escuchar de fondo "Nothing Else Matters" y "Enter Sandman", pero muchos quedaron con esa sensación fue un recital correcto que funcionó súper bien, pero a unas cuadras estaba Metallica y esa sombra siempre estuvo.
Sinceramente creo que The Cranberries vino a despedirse y no creo que hagan nada nuevo, la única que le ponía pachorra era Dolores al asunto y cuando en un grupo uno solo es el que está con todo, las cosas duran poco. Veremos qué pasa.