Miércoles 24 de abril de 2013, Ciclo S.U.E.N.A., Ex Oz, Santiago
Foto por Felipe Fontecilla
Pasadas las 10 de la noche, Television subió al escenario de la Ex Oz en medio de campanazos que se fueron disipando a medida que Billy Ficca probaba su batería. Fred Smith hacía lo suyo en el bajo, mientras Tom Verlaine y Jimmy Rip verificaban el perfecto sonido de sus guitarras para comenzar el show. Luego de unos minutos abrieron la sesión con ‘Prove It’, del famoso disco “Marquee Moon” (1977). Pero el público, lamentablemente, no tenía nada de expectante.
Durante casi una hora y media, los estadounidenses sonaron impecables, dejando claro que lo que vienen haciendo desde hace más de cuarenta años lo saben hacer bien. Pero, a pesar del espíritu de jam session con maestría que reinaba en el escenario, la jornada de ayer lloró por intensidad. Faltó aquella vibración en el aire. La misma agrupación caía ensimismada en sus canciones, y el público nada ayudó a que se hiciera efectiva una buena comunicación con el escenario.
Desde que los integrantes de Television salieron a escena no se vieron cómodos: sutiles (pero permantentes) problemas de sonido, Verlaine pidiendo luces blancas para poder ver su guitarra con claridad, incluso una petición al público de que dejaran de disparar sus cámaras. La mayor parte de la audiencia se dedicó a conversar durante toda la presentación, sin ningún respeto hacia los músicos o aquellos asistentes que sí estaban pendientes del espectáculo, gritando y riéndose casi como si hubiesen estado en un bar con música envasada. Muchos creían que lo de anoche iba a recrear el espíritu de CBGB pero el resultado no fue digno de esa comparación, porque donde menos estuvo enfocada la energía fue en la música.
Y así como unos disfrutaban de una amena y desubicada conversación, otros tenían la tarima como punto fijo frente a sus rostros. Ellos fueron los que disfrutaron de improvisaciones dentro de la joya que fue ‘Little Johnny Jewel’, y de clásicos como ‘Glory’ o ‘Marquee Moon’ que, aunque no lograron callar del todo a aquella audiencia sin modales básicos, sí lograron hacer que el resto saliera de su somnolencia. La misma que vino con el desconcierto que el cuarteto provocó en aquellos que sólo esperaban hits.
Así pasó el grupo Television por Santiago. Quizás un poco descolocado por la detestable energía de un lugar con el que no lograron conectarse del todo. Ni tan animado, ni tan ausente, a pesar de un setlist perfectamente armado e interpretado de principio a fin. Así pasó un pedazo de historia del rock frente a los ojos de muchos. Muchos que se fueron decepcionados, con la lamentable y errónea impresión de estar frente a “piezas de museo que no los complacieron”. A ellos mismos es necesario informarles que a las piezas de museo se les respeta más. Al menos, en esos lugares se guarda silencio.
Revisa en este enlace nuestro álbum de fotos del show de Television en Chile.