La velada comenzó con una siempre respetable presentación de los Chancho en Piedra, quienes ya saben cómo echarse al bolsillo al público. Distinto fue lo que ocurrió con Foals, quienes emprendieron la difícil carga de telonear a los Red Hot Chili Peppers. De todas formas y a pesar de tener estilos muy disimiles, los británicos pusieron todo y demostraron -por momentos- toda la magia que los ha posicionado como uno de los números internacionales más prometedores de la actualidad. Lamentablemente, algunos sectores del público tenían demasiadas ansias por el plato de fondo, lo que originó pifias vergonzosas.
Después de la excelente presentación de Foals, en la que tocaron siete temas de su par de producciones (de las cuales destacaron ‘Spanish Sahara’ y ‘Red Socks Pugie’), fue el turno de los protagonistas de la jornada.
La nueva llegada de los Red Hot Chili Peppers a Chile no fue casualidad, ni tampoco otro atisbo de resucitar una época pasada. La banda vino con su recién estrenado álbum, “I’m With You”, bajo el brazo y también para presentar en sociedad a su nuevo guitarrista, Josh Klinghoffer.
El cuarteto se paró en el escenario de un recinto que, desde el inicio, estuvo entregado a su música. Sobresalieron la interpretaciones de ‘Can’t Stop’ y la hermosa ‘Under The Bridge’, en que Klinghoffer se adueñó del momento. Este último punto es relevante en casi todo el desarrollo del concierto: un nuevo integrante que por momentos lograba hacerle el peso a una banda compuesta de tres monstruos y por otros pasajes quedaba corto. Ejemplos altos fueron la ejecuciones de ‘The Adventures of Rain Dance Maggie’ (con un guitarrista empoderado y demostrando que dicho tema era suyo) o en la interpretación del cover de Robert Johnson, ‘They’re Red Hot’. En cambio, por momentos el sucesor de John Frusciante no llenaba los espacios y bajaba las revoluciones de algunos temas. De todas formas, Klinghoffer dio señas de que, con el paso del tiempo, se acoplará de gran manera al grupo, aunque le queda mucho trabajo por hacer.
Los Red Hot Chili Peppers viajaron por varias etapas de su trayectoria. Flea estuvo especialmente conectado, a la altura de su calidad de histórico. Es uno de los mejores bajista de todos los tiempos y sólo él era una gran razón para estar en el recinto de Macul. El músico adhirió a las demandas estudiantiles y dedicó un tema a su hija, Clara, quien cumplía 23 años y estaba al costado del escenario.
Otros episodios notables fueron la siempre explosiva ‘Around The World’, la maravillosa ‘Otherside’ (con un estadio a coro) y la aun más hermosa ‘Soul to Squeeze’, además de los hits ‘Californication’, ‘By The Way’ y ‘Give It Away’ (encargada de bajar el telón).
Una noche de reencuentros, en que pudimos ver a los nuevos Red Hot Chili Peppers y quedar con la sensación de que tienen gasolina para rato. Y con nuevo guitarrista aún más. Larga vida al grupo, entonces.
Setlist
‘Monarchy of Roses’
‘Can’t Stop’
‘Tell Me Baby’
‘Under the Bridge’
‘Ethiopia’
‘Dani California’
‘The Adventures of Rain Dance Maggie’
‘Around the World’
‘Factory of Faith’
‘Me & My Friends’
‘Otherside’
‘Soul to Squeeze’
‘Californication’
‘Higher Ground’
‘By the Way’
‘Dance, Dance, Dance’
‘Sir Psycho Sexy’
‘They’re Red Hot’
‘Give It Away’