El jueves pasado Nina Kraviz llegó a Chile junto con su Trip Tour, una serie de fechas en las que es acompañada por Bjarki y Exos. En el caso de Santiago, el lugar elegido fue el Teatro Caupolicán, donde Heineken fue uno de los auspiciadores que hizo posible esta cita.
Esta artista rusa pasa por ser una de las escasas figuras prominentes dentro de la escena electrónica mundial. No es difícil considerarla como una luchadora haciéndose un espacio en un mundo casi dominado al 100% por hombres. Nacida en plena Siberia, poco a poco, se fue haciendo un nombre dentro de la escena local en Moscú y fue seleccionada para la Red Bull Academy disparando su nombre hacia los circuitos internacionales.
En el 2012 edita su disco de debut homónimo a través de Rekids, donde ha desarrollado casi toda su carrera. Consciente de lo poco habitual de su figura en la electrónica ha introducido la discusión sobre el tema, con una postura abiertamente feminista. En 2015 llega su consagración al ser elegida para editar uno de los legendarios volúmenes de Dj Kicks, tal como hicieron en su día Four Tet, Carl Craig o Tiga.
Trip es el nombre del sello que ella misma creó y con el que da cabida a proyectos electrónicos de house y techno, de artistas como Steve Stoll y Barcode Population.
Foto * Nicolás Rojas