Foto: Tuky33vt
La elección de un telonero es una decisión extremadamente importante. La designación de la banda que tiene el difícil papel de calentar un poco a un público que generalmente no está interesado en ellos es algo que no suele estar cuidado en demasía. Pero siempre hay ocasiones en que el telonero es un aliciente para asistir al concierto (el caso de Soulsavers en Depeche Mode) o que su calidad les hace destacar aún siendo desconocidos (Scanners en Juliette Lewis). En el caso de Muse, la insustancialidad sonora de un grupo tan mediocre como Biffy Clyro no sirvió para otra cosa que magnificar el indiscutible triunfo de Muse en su velada madrileña.
La epicidad que Muse profesa en sus discos de estudio se ve traducida a la perfección en sus directos. No sólo en la brillante ejecución de los temas, sino en el escenario circular rodeado de focos que utilizan cada noche y, especialmente, esas tres gigantescas columnas que rozaban el techo del Palacio. Desde la mitad de esas plataformas surgieron cada uno de los tres miembros de Muse haciendo explotar al público. Su brutal comienzo con “Uprising” no hizo sino confirmar que si hay algo que les sobra al trío de Teignmouth es confianza. Eso y toneladas de ego, pero que saben desplegarlas sobre el escenario de una manera magistral. Aspecto que no consiguieron en su reciente visita Gahan y compañía. Muse no tendrán nunca canciones como Depeche Mode, pero en esta ocasión, en el mismo recinto, Muse les superaron con creces.
Desde el comienzo con las novísimas “Uprising” y “Resistance”, pasando por “Supermassive Black Hole”, “Starlight”, “Time Is Running Out” hasta terminar con la dupla “Stockholm Syndrome” y “Knights of Cydonia” del primer y único bis de la noche, el recital fue una sucesión de hits incontestables ejecutados a la perfección por la banda y coreados sin descanso por el público que abarrotaba el Palacio. Cabe destacar la maestría de Matthew Bellamy al piano. Una faceta que ya ha explotado en estudio, pero que debería sacar a relucir más a menudo en el directo. La (antaño ridícula, ahora épica) “United States of Eurasia” brilla con luz propia y si se deja acompañar por “Feeling Good”, pues mejor que mejor. Bellamy no logra acercarse en ningún momento a la versión de Nina Simone, pero se agradece la recuperación de esta cover en directo. Pan, circo, toros y canciones.
- Uprising
- Resistance
- New Born
- Map of the Problematique
- Supermassive Black Hole
- MK Ultra
- Interlude
- Hysteria
- Nishe
- United States of Eurasia
- Feeling Good
- Guiding Light
- Helsinki Jam
- Undisclosed Desires
- Starlight
- Plug In Baby
- Time Is Running Out
- Unnatural Selection
- Exogenesis: Symphony, Part 1: Overture
- Stockholm Syndrome
- Knights of Cydonia