Sesión B: Mariel en Sala Master
Hace unos dias estuve junto a mi compadre “el prende con agua”, visitando puros panoramas POTQ. Comenzamos tomando trago en la vereda, frente a la Sala Master. La cosa es que mi viejo amigo me llevó a ese lugar a ver a una desconocida Mariel. Que puedo decir, mucha fusión, mucha fusión. Mariel y su impecable banda tocaban su nuevo y primer disco No me Despierten del cual yo no había escuchado nada. Comenzaron tocando un tema llamado igual que el disco, de corte bastante rockero por decirlo de alguna forma. Para mi sorpresa, luego de eso se distienden sobre el escenario con una canción ligada a la lluvia y todo lo que ella nos inspira o eso es lo que creo ahora. Algo así como estar bajo la lluvia, bajo una tempestad. Algo de bossa nova, algo de rapidez digna de un drum & bass. Pensé junto a Pablo que podía ser el single. Un buen single en cualquier caso.
En algún momento algo por ahí escuché de que ella era la gata. Eso me pareció prudente. Mariel, pequeñita y todo, demostraba buen desplante, un poco de timidez y algo de razguños. Contradictorio pero cierto. Luego de unos minutos, me he visto envuelto en un funk sabroso con toques baladescos. La verdad es que todo ha sido hace bastante rato y quizás confundo las cosas. Al seguir el show y para mi siempre difícil deleite, nos presentan Triste Pero Cierto donde la banda muestra mucho rock, muchísimo mas del que yo hubiese esperado, un bajista completamente comprometido con los ritmos y las melodías, un baterista talentoso por sobre todo, un guitarrista lleno de atmósferas y mucha fuerza y unos teclados precisos, cálidos y algo cadenciosos. Casi al finalizar o por lo menos cuando dijeron que el show ya se acababa, se dejan caer con un tema que llena mi cabeza con sicodelia y mucho mas de un estruendoso funk que se mezclaba casi formuleramente con lo que mi cabeza despreocupada ligó a algunos boleros dignos de los 80’s, algo de las sintonías A.M. que escuché en mi niñez.
Por otro lado debo agradecerle a Ariel (de la Blondie) y a las Sesiones B por invitarnos a este buen espectáculo. Un show para ver sentados y en el que no faltaron los momentos para mover los pies y algo más. Es verdad que ver una banda en vivo a veces quita la objetividad, pero sinceramente me pareció un buen show, preciso y fino. El sonido del lugar me ha parecido intachable. Sala Master es un lugar simplemente excepcional en cual presentar buena música. Nada que decir.
En algún momento se ponen a tocar una canción llamada Enredadera que, a decir verdad, me ha parecido lo suficientemente fome. Quizás una de las canciones mas fomes que escuche junto con otras cuantas. Deben haber tocado unas 12 canciones. El chico me ha dicho que ese era el single y debo decir que, para mi gusto, fue bastante mal escogido.
Al salir del lugar Ariel nos sorprende con unas agradables cervezas que nos ayudarán a seguir nuestro recorrido. Ahh se me iba, mas o menos en la mitad de la presentación tocaron junto a Piero de De Saloon, Everbody’s Gotta Learn Sometimes, la bella canción que interpreta Beck en la preciosa película Eterno Resplandor De Una Mente Sin Recuerdos. Debo decir que estuvo muy bien ejecutada.
Living, Cine Arte Alameda
Al llegar al Living, nos pillamos en un ambiente diametralmente opuesto. Mucho neopunkismo, su dosis de virulencia, algo de color y un poco de alcohol mezclado con encantadores perfumitos. Todo eso ya medio mezclado en la sangre. Eso es algo importante de mencionar. Cuando llegamos Niña con frenillos ya habían comenzado su show. Un show lleno de energía e irreverencia, aunque también de mucha precariedad sonora. El Living se caracteriza por tener un sonido bastante pobre en donde cuesta mucho entender lo que se quiere decir (me refiero a la voz) pero donde se disfruta de un ambiente agradable. Debo decir, en favor o en contra eso decidalo usted, que noté algo de antifaz en estas perfectas muchachitas rebeldes, con tintes de adolescencia viral y buenas dosis de seguridad mientras no se les abarque sinuosamente. Me he dado cuenta de eso después del show. Yo no soy tu fan todavía Niña con Frenillos.
Luego de un intermedio cortísimo según mi percepción, han subido al escenario Lilits quienes me golpearon con un punk mucho mas real, mas de a deveras, mas rockero en el sentido visual y sonoro. Una presentación claramente mas precisa, con mas trabajo y con mucho fiato. Ver reirse a la una banda mientras toca sus canciones es algo que se valora en extremo. No noté en ellas una pretención distinta a solo pasarlo bien y rockear frente al público. Bien hecho Lilits.
Para finalizar esto, quisiera decir que mi aporte en relación a la segunda tocata es bastante simple, pero la verdad es que eso se debe a que estaba un poco borracho y casi me he dado de golpes con un tipo que dejaba mucho que desear. También considero importante decir que he visto en esta tocata a la “gemela” de un amigo y a unas vecinas bien chiquitas pero bien rudas que punkean mientras mi familia intenta ver la TV por las tardes. Algo sin mucha coherencia. Algo de dispersión.