Luego de años viendo por televisión y luego por internet las míticas presentaciones de miles de artistas en el festival de Glastonbury, el estar instalado en medio de 200.000 personas y poder vivir la experiencia Glastonbury es definitivamente cumplir un sueño.
Año 2010 y se cumplen 40 años desde su primera realización con T.Rex como headliner. Michael Eavis comentó que este año sería el mejor de todos por su importancia y debido a la extraordinaria experiencia que ya se tiene. Todos esperabamos que así fuera. Lo único malo de un mega festival como éste es tener que priorizar artistas por sobre otros y no equivocarse en la elección.
Viernes 25 de junio 2010
En la edición más calurosa del festival comenzamos a las 11 am viendo a The Magic Numbers, quienes con nuevo disco bajo el brazo rememoraron sus impecables éxitos y compartieron en vivo parte de próximo lanzamiento. Un lindo recital para comenzar a calentar motores. Luego partimos al escenario principal (Pyramid Stage) para ver un rato de Femi Kuti, músico nigeriano (hijo de Fela Kuti) que con su afrobeat y sus bailarinas llenó de baile a Worthy Farm. Después nos trasladamos a la carpa del John Peel Stage para ver a Tegan and Sara y luego a Bombay Bicycle Club. Tegan and Sara hicieron un show que partió muy bien con sus hits “The Con” y “Walking With The Ghost”, famosa por el cover que hicieron los grandes White Stripes. Un show que pasó sin pena ni gloria, cumplieron, pero definitivamente me esperaba más. A continuación fue el turno de Bombay Bycicle Club, quienes con su disco debut ‘I Had the Blues But I Shook Them Loose’ tienen a UK y parte del mundo a sus pies. Se dice que son los nuevos Arctic Monkeys y -al ver la cantidad de gente que repletó la carpa- era un hecho. Con nuevo disco bajo el brazo, los Bombay Bicycle Club, con apenas 20 años en promedio, entran al escenario como unos manejados. Un set impresionante, lleno de grandes momentos y de sorpresas. En vivo son una masa y definitivamente esta presentación debería ser el salto para ser más importantes. Un sonido impecable, potente y lleno de precisión. Lo mejor que vimos hasta el momento.
Luego nos volvimos al Pyramid Stage para ver el comentado show de Snoop Dogg y por algo lo fue. Para variar, Snoop Dogg la rompió y, bajo el intenso calor, una gran parte de los asistentes bailaron junto al mejor “motherfucker” del hip-hop. Estaban todos ahí, tanto así que por al lado mío pasaron 2/4 partes de Arctic Monkeys. Parece que la amistad de Matt Helders con Puff Daddy es fuerte.
Seguimos en el Pyramid Stage para ver a Vampire Weekend, quienes mostraron sus hits, pero pienso que les quedó grande el escenario. Les falta todavía para estar ahí. Como no nos gustó tanto – y además los veremos bien en el festival Internacional de Benicassim- partimos a The Park para hacer hora para el Special Guests que nos tenía preparado Michael Eavis. Cuando llegamos tocaba The Big Pink, el dúo de Robbie Furze y Milo Cordell, acompañados por Akiko Matsuura de Comanechi. Un grata sorpresa que mezcla punk con electrónica, denso y propositivo.
Después llegó el momento de la sopresa. Como llegamos con tiempo estabamos súper bien ubicados, se especulaba mucho y la hora se acercaba. A las 20:30 sale al escenario el mismisimo Michael Eavis para compartir con nosotros a dos grandes estrellas, acto seguido se va y entra al escenario el gran THOM YORKE. No podíamos creerlo, al igual dque los, hasta el momento, pocos asistentes. Piano, sintetizadores, bajo, guitarra, pedaleras, microfonos puestos para que el genio de Radiohead hiciera lo que quisiera. Y así fue, en piano interpretó “The Eraser”, luego con bajo en mano tocó “Harrowdown Hill” y siguió con “Black Swan”, para a continuación invitar al escenario a Jonny Greenwood con quien fue acompañado hasta el final de show. Pasaron “Cymbal Rush”, “Weird Fishes/Arpeggi”, “Pyramid Song”, “Idioteque”, “Karma Police” y “Street Spirit (Fade Out)”. En fin, una sorpresa que todavía no digerimos. Con una alegría que nadie nos podía sacar de la cara partimos al Other Stage para presenciar el show de los increíbles Flaming Lips.
La banda de Oklahoma puso toda la carne a la parrilla y se mando un show irrepetible. Creo no haber pestañado ante lo que miraba y escuchaba. Un viaje sin retorno a un mundo reflexivo y optimista, lleno de detalles y de buena energía. Sin duda fue un día de buenas decisiones.
PD: Bandas que no pudimos y queriamos ver: The Black Keys, The xx, Gorillaz, Hypnotic Brass Ensemble y el Dj set de Zero 7.