Foto extraida de Muse.mu
Después de un primer día inolvidable, la segunda jornada del festival se preveía igual de potente, y hubo muchas sorpresas.
Todo comenzó con The Phenomenal Handclap Band, una banda con todo el groove y estilo setentero. Un show energético y de calidad. Luego partimos a Imogen Heap, y la verdad es que no nos gustó del todo. Agarramos nuestra bandera y llegamos a presenciar unos minutos del show de Devendra Banhart, el cual nos sorprendió bastante, ya que esperábamos ver algo diferente. El atuendo hindú de Devendra fue dejado de lado por un pelo corto y jeans, un look que iba de la mano con un show en vivo de guitarra eléctrica y banda ad-hoc. A continuación fue el turno de The Dead Weather en el Pyramid Stage, con Jack White a la cabeza y toda la parada rockstar de Alisson Mosshart. Un set impecable y lleno de fuerza, en donde mostraron material de sus dos trabajos de estudio. Al término de esta presentación partimos a recuperar energías para el plato fuerte de la jornada. Comimos mientras de reojo escuchábamos a The Cribs (los veremos en el FIB) y nos devolvimos al escenario principal para ver a Scissor Sisters (con Kylie Minogue como invitada). Independiente de los gustos personales de estilo, la performance de estos newyorkinos es impresionante, lleno de hits y espectáculo. Pop del bueno. Un punto alto.
Para cerrar, Muse. Matt Bellamy y compañía descargaron toda su artillería en Glastonbury con un show que los tiene en la cúspide. Decibeles al máximo y una energía envidiable, que no baja en intensidad. Repasaron todos sus hits, e incluso se dieron el lujo de volver con ‘Where The Streets Have No Name’ de U2, junto al mismísimo The Edge en guitarra. Un momento colosal.
En fin. Otro cúmulo de highlights que pudimos presenciar.