El anuncio de la visita de Carl Barât y Gary Powell no hizo mayor ruido ni gozó de la expectación ni el hype al que ya está acostumbrado el público de conciertos en Chile. Aún así, la noche del viernes 21 de junio congregó a los fanáticos de The Libertines en el Centro Cultural Amanda, desde tempranas horas. Avanzaba el reloj y, mientras corrían las botellas y los vasos desde el bar, se escuchaba un compilado de hits de los noventa, típico de los antros del centro de Santiago. Una escena graciosa, que inducía aún más ansiedad en los fanáticos dispuestos para el show.
Pasadas las doce, Barât y Powell entraron al escenario acompañados dos músicos y bastó el primer acorde de ‘Bang Bang, You’re Dead’, de Dirty Pretty Things, para encender a la masa. El show, que inicialmente estaría compuesto de 14 canciones, se extendió a 19, con un setlist que además cambió de orden e incluyó temas de The Libertines, DPT y un espacio acústico presidido por el guitarrista, en el que interpretó un cover de ‘The Ballad Of Grimaldi’, tema de Babyshambles, el proyecto paralelo de Pete Doherty.
La combinación de los ex Libertines es dinamita. Por una parte está Powell, de golpes certeros, velocidades implacables y un ánimo entusiasta, a lo largo de toda la presentación. A su vez, Carl Barât resulta ser un sujeto magnético. Luego de verlo arriba de un escenario, es posible entender por qué Doherty se enamoró de sus formas al conocerlo. En There Are No Innocent Bystanders, el documental que retrata la reunión de la banda en el año 2010, luego de una dura y escandalosa separación un par de años antes, Doherty relata el deseo inmediato de formar una banda con Carl, a pesar de su mínimo conocimiento sobre música popular. Pete le había pedido que tocara ‘This Charming Man’ de los Smiths, pero Barât terminó interpretando ‘Charmless Man’ de Blur. No conocía a la banda de Morrissey y Marr. Al vocalista esto no le importó, la sustancia era irrefutable. Y eso fue, exactamente, lo que el público pudo apreciar en esa fría noche santiaguina.
Aún cuando se presentó un buen espectáculo, en aquellos momentos de coros ametralladores, se extrañaba la figura de Pete compartiendo el micrófono con Carl Barât. Una nostalgia de algo que la audiencia nunca vivió en persona, mas era posible percibirla. Los fanáticos apoyaron a la banda de principio a fin, con mosh pits que los más puristas podrían calificar de tiernos e inocentes, pero que tenían más que ver con aquel sueño cumplido para algunos.
Aquella noche se hizo un paseo por las mejores canciones del post punk revival británico. Esa banda que no llegó a disfrutar de la gloria repartida por el brit pop, esa que se nutrió de la violencia, la miseria, la amoralidad de las calles del este de Londres para componer. Aquella que nació desde la poesía enojada de un cuarteto, que bien supo engalanarla de guitarras. Guitarras que han quedado en la memoria.
Revisa las imágenes del show aquí
Setlist
Bang Bang, You’re Dead
Up The Bracket
Run With The Boys
Deadwoods
War Of The Roses
Horrorshow
Death On The Stairs
France
The Ballad Of Grimaldi
What KT Did
Good Old Days
Bloodthirsty Bastards
The Man Who Be King
Victory Gin
Time For Heroes
Gin & Milk
Don’t Look Back Into The Sun
What a Waster
I Get Along