Sábado, 21:00, Perry’s Stage
El de Calvin Harris era, en el papel, el tope horario más complejo de la primera jornada de festival. En paralelo a él estarían tocando los Arctic Monkeys y luego Björk, lo que podía llevar a pensar, en primera instancia, que la gente no asistiría en gran número al show del escocés.
Sin embargo, y para sorpresa de muchos, el Perry’s Stage estaba repleto de un público que festejaba desde antes que Harris pusiera play a su DJ Set, en el que uno a uno desfilaron temas como ‘Used To Hold Me’, ‘Garlic Bread’, ‘Girls’ y la coreada ‘Save the World Tonight’, que el productor se dedicó a unir en prolongados remixes.
Los puños en alto del resto de la noche fueron el resultado de una ecuación simple: música electrónica de club de fórmula ya conocida, pero inmensamente efectiva a la hora de hacer bailar.