Los paraguas de colores, los pañuelos e incluso las poleras improvisadas servían para cubrirse del imponente sol que en su punto álgido mermaba las energías de los presentes. Pero la situación rápidamente cambio cuando Alt-J salió a escena entonando ‘Fitzpleasure’ y elevando los ánimos.
El público mayoritariamente joven, seguía con las palmas y coreaban felizmente. La banda a cambio les dedicó ‘Matilda’, encontrándose con la sorpresa de que la fanaticada fácilmente cantó el intro.
Su interpretación fue increíble, y creo una especie de atmósfera, calculada como un rompecabezas, donde un paso en falso podría fácilmente romper la burbuja. A pesar del entusiasmo del público, la banda se mostraba fría y sosegada, los que buscaban una fiesta bailable se irían decepcionados.
Entre los momentos memorables fue la interpretación ‘Lovely Day’, tema originalmente de Bill Withers, no sin antes remarcar lo felices que estaban de la oportunidad y el bonito ambiente que se vivía. Tal vez un punto negativo del show, fue que las pantallas situadas a los lados del escenario no funcionaron hasta la mitad de la presentación, para dar paso a imágenes psicodélicas que calzaban perfectamente con el aura. El show finalizo con la interpretación de ‘Breezeblocks’, uno de sus temas mas populares, mientras la banda prometía volver al país.
La prolija interpretación de Alt – J y sus suaves melodías sirvieron como un momento de relajación, una especie de oasis en el caluroso día.