En un momento, cuando su concierto ya se acercaba hacia el final, Alabama Shakes tocó una conmovedora versión de ‘You ain’t alone’, una de las mejores canciones de su debut Boys & Girls (2012). Mientras la cantante Brittany Howard aullaba esos versos que hablan de soledad, de temor, de llorar juntos, un estupendo trío de coristas -dos mujeres y un hombre- teñía la canción de un sutil tono gospel y el resto de la banda se embarcaba en un final épico. Fue una de las varias cumbres que tuvo la presentación de los norteamericanos en el escenario VTR, una auténtica lección de soul y rock de viejo cuño, abreviada en 60 minutos.
Brittany Howard tiene el carisma de las grandes vocalistas de esa tradición. Canta siempre con fervor, con el sudor en la frente, con la melancolía en la garganta cuando se trata de una balada, con una llamarada en las cuerdas vocales cuando las canciones así lo piden para explotar. Es ella el indiscutido centro de atención en las actuaciones de Alabama Shakes, porque además es una gran guitarrista. Domina los arpegios clásicos del soul, pero también es capaz de lanzar guitarrazos rockeros, como invocando a otros próceres que antes han usado la Gibson SG que a ratos se echa sobre la espalda. Y para todo aquello, cuenta con unos compañeros de banda que facilitan su tarea. A falta de una sección de bronces, Alabama Shakes es un grupo que construye el soul desde las guitarras eléctricas y el teclado Hammond que perfectamente toca Ben Tanner.
Así fue como repasaron aquel exitoso Boys & Girls y el más reciente Sound & Color (2015), en su segunda visita al Lollapalooza chileno. Del último disco tocaron, por ejemplo, ‘Don’t wanna fight’, con ese coro medio disco; ‘The greatest’, con ese ritmo punzante y esas guitarras más sucias que de costumbre; y la sentida ‘Over my head’, con los coristas nuevamente siendo protagonistas. Del primero, canciones ya reconocibles para el público que se agolpó a verlos: ‘Hold on’, ‘I found you’, ‘Rise to the sun’, ‘Be mine’, entre otras.
Todas esas canciones, que en los discos pueden camuflarse como simple revisionismo, en vivo crecen hasta alcanzar una estatura mayor. Es difícil no caer en exageraciones, pero es probable que Alabama Shakes pronto puedan reclamar un lugar en la historia grande del soul y la música de raíz afroamericana. Basta escucharlos en directo para percibirlo. Es algo que se lleva en la sangre.
*Fotos por Jaime Carrera. Revisa las postales de todo el día en nuestro álbum.