Tras la descafeinada experiencia del viernes, el sábado me dispuse a ver el reverso musical: la banda francesa AIR.
No digo reverso sólo por los estilos musicales diferentes de ambas bandas, sino por la gran diferencia entre los conciertos que ofrecieron en la capital madrileña este fin de semana.
Au Revoir Simone [La Riviera 01/12/2007]
Al igual que la noche anterior, el grupo encargado de abrir el recital cumplió con creces su labor de telonero y captó un buen puñado de nuevos adeptos. Las tres bellas chicas bellas (no es una errata) de Au Revoir Simone aparecieron a las 20:30, y durante la media hora en la que estuvieron sobre el escenario, lograron crear una atmósfera de una belleza aún más inquietante de la que prometen en su último disco. A medida que iban desgranando los temas de The Bird Of Music, nos iban regalando tímidas frases en castellano, salpicadas de pícaras sonrisas. Una complicidad con el público que nos hizo olvidar que sólo eran el "aperitivo musical" de la noche. Sad Song, A Violent Yet Flammable World nos hicieron disfrutar, pero el verdadero gran momento de su actuación (y uno de los del año) fue la interpretación de Stay Golden de su anterior disco Verses of Comfort, Assurance & Salvation, demostrándonos la razón de porque David Lynch las cita como uno de los grupos que no puede dejar de escuchar.
AIR [La Riviera 01/12/2007]
A las 21:30 se volvieron a apagar las luces. Nicolas Godin, Jean-Benoît Dunckel y sus otros tres acompañantes musicales salen al escenario. El dúo francés comienza con uno de sus temas más sucios Electronic Performers de su 10.000 Hz Legend. Como si de Daft Punk se tratasen sale a relucir la distorsión robótica de la voz de Nicolas.. we are electronic performers… we are electronics… Ese no fue el único momento en que el dúo francés decidió mirar al pasado, sino que el grueso del concierto fue una sesión de sus temas más conocidos, entre los que destacaron la gigantesca Venus del Talkie Walkie (gratísima sorpresa), hipnóticas La femme d’argent y Talisman del Moon Safari, y una adictiva People In The City de 10.000 Hz Legend. Hay que destacar también lo bien que suenan en directo dos temas de su reciente Pocket Symphony: Mer du Japon y, sobre todo, la belleza instrumental de One Hell Of A Party. Pero los momentos estelares del concierto fueron las intepretaciones de una Kelly Watch The Stars convertida en una locura de beats y una ya legendaria Sexy Boy; así como los dos momentos cinematográficos con la intepretación del corte Alone In Kyoto (que fue parte del score de Lost In Translation de Sofia Coppola) y a song from a movie called The Virgin Suicides… fue el momento en que la audiencia empezó a corear las primeras estrofas de Playground Love. Este no es un concierto para analizar técnicamente (puros magos), buscar ausencias en el setlist o duración del concierto (1:15 de concierto y una satisfacción no se puede comparar con la del día anterior). Toda una experiencia de Amour Imagination Rêve.
(FOTOS: auggie tolosa)