Blondie – Parallel Lines. 30th Anniversary Deluxe Collector’s Edition [2008]

Existen pocos discos (y probablemente se crearán pocos más) que lleguen a la perfección. Si acaso “The Rise and Fall of Ziggy Stardust and The Spiders From Mars” de David Bowie, “Loveless” de My Bloody Valentine o “Violator” de Depeche Mode podrían ser otros de los LP’s que formasen parte de la polémica lista. No es lo mismo realizar una lista con diez mandamientos, que elegir diez discos entre la vorágine de los gustos musicales. Que se atreva Moisés a rechazar a The Velvet Underground and Nico sin provocar la ira del mundo. Dejemos las religiones de lado y centrémonos en Deborah Harry, mucho más terrenal e interesante. El que fuera segundo LP de la rubia más icónica de la música revive en 2008 con una lujosa edición que conmemora el trigésimo aniversario de su lanzamiento. Una reedición que reúne las doce canciones del disco de 1978 (temas como “Hanging On The Telephone”, “Fade Away And Radiate” o “Picture This” suenan mejor que nunca, y “Heart Of Glass”, “Sunday Girl” o “One Way Or Another” continúan siendo unos hits incontestables en la primera década del siglo XXI), así como cuatro nuevas bonus tracks, diferentes a las reedición de 2001 (aunque se incluya la versión en francés de “Sunday Girl” se echan en falta la imprescindible primeriza interpretación de “Heart Of Glass” bautizada como “Once I Had A Love” y sobre todo la cover en directo de “Get It On” del maestro Marc Bolan que aparecían en la anterior edición). El principal atractivo de esta edición es la inclusión de un DVD que contiene además de los vídeos de “Heart Of Glass”, “Hanging Of The Telephone” y “Picture This”, imágenes inéditas de la interpretación en vivo de “Sunday Girl” en el mítico Top Of The Pops. Ahora sólo queda esperar que la gira del “Parallel Lines 30th Anniversary Tour” no sea lo último que veamos de Blondie y que el lejano y notable “The Curse Of Blondie” tenga continuidad (parece ser que hay esperanzas de un nuevo LP). Una excelente oportunidad para que los jóvenes desamparados se acerquen a la verdad musical con un testimonio de primera mano y no con fallidas revisitaciones.