Smog por más de diez años fue el seudónimo de Bill Callahan que recién el 2007 decidió empezar a actuar con su nombre. Y cambió. Dejó algo atrás. Algo un poco indescifrable que no pudimos encontrar en "Woke on a Whaleheart" (2007), disco que lo trajo a Chile a fines del año pasado en un gran concierto que, sin desmerecerlo, más que promoción, fue una recopilación de grandes canciones de Smog.
No quiero decir que la nueva etapa de Callahan sea mala ni mucho menos, pero mutó en canciones mucho menos redundantes, más cálidas y hasta alegres. No fue un cambio radical pero sí un sonido diferente; mayor producción, más pop. En fin, algo positivo, pero como digo, algo se fue.
Y eso que se fue ha vuelto ahora. Como bien dice en “Jim Cain”, "…Well I used to be darker/Then I got lighter, then I got dark again…”. El 14 de Abril salió el nuevo disco "Sometimes I Wish We Were an Eagle". Y aunque vuelve a ser firmado por Bill Callahan, pasa perfectamente por uno de Smog.
La primera vez que escuché a Smog fue caminando de la U a la casa bajo la lluvia. Todo fue casualidad. Además, el escenario era perfecto para escucharlo. Viene el invierno y este disco es un excelente complemento para el frío, las sopaipillas con pebre y las bufandas.
Esta vez no diré nada en particular sobre las canciones. Callahan es de pocas palabras y todo lo que uno es se refleja en lo que uno hace. "Sometimes I Wish We Were an Eagle" es un disco para descubrir con tranquilidad y con la menor referencia posible.