“Beck’s Record Club. Sit back and enjoy”. Ante semejante invitación no podemos sino dejarnos llevar por la tercera entrega del proyecto Record Club. Tras reinventar “The Velvet Underground and Nico” y “Songs of Leonard Cohen”, ahora se atreve con el único disco en solitario de Skip Spence, especie de Syd Barrett canadiense, alma máter de Moby Grape y miembro fugaz de Jefferson Airplane. Para llevar a cabo semejante operación, Beck ha sabido rodearse de un dream team que reúne pesos pesados como Wilco (el hijo de Jeff también colabora), Feist o Jamie Lidell.
Como en anteriores ocasiones, los miembros de este exquisito club han sabido insuflar de un nuevo aire al disco a versionear, dejándolo prácticamente irreconocible. Este “Record Club: Oar” es superior al “Record Club: Songs of Leonard Cohen“ y, a diferencia de los anteriores, alcanza sus mejores momentos cuando Beck deja el protagonismo absoluto a sus colaboradores (cosa que ha hecho más a menudo en esta tercera entrega).
Brutalidades como el orgasmo soul de Jamie Lidell en “Cripple Creek”, el beat-marasmo que crean Beck, James Gadson y el propio Lidell en “Book of Moses” o el divertido juego Beck–Tweedy en “Margaret-Tiger Rug” hacen de este disco una descarga imprescindible (ya que como los dos anteriores capítulos no está editado en formato físico).
Un poco desaprovechada en “Weighted Down (The Prison Song)”, la canadiense Feist se resarce en sendos duetos con Lidell (“War in Peace”) y Tweedy (“Broken Heart”), pero no logra acercarse a la feliz “You and I” contenida en el “Wilco (The Album)”.
Las dudas de una cuarta entrega nos las ha disipado esta semana pasada con “Record Club: Kick” revisitando a INXS y también ha llegado confirmación de la participación de Beck en el score de “Scott Pilgrim vs. The World”. Siempre es bueno saber de Beck, por el momento nos contentaremos con las dos últimas producciones del maestro: el “IRM“ de Charlotte Gainsbourg y el cercano “Compass” de Jamie Lidell.