Ante este nuevo lanzamiento podemos adoptar dos posturas. La primera es que a Beck le pareció tan excesiva la producción de Danger Mouse que ha visto la necesidad de regrabarlo a su manera. A lo mejor es que él sigue tan enamorado de su disco como para dejarlo ir. Personalmente, me quedo con la segunda. Un año después de su lanzamiento, Beck ha regrabado “Modern Guilt” en formato acústico. Desnudo que no desdibujado, esta nueva grabación no sólo conserva sino que engrandece la belleza del original. Las perfectas “Orphans” y “Walls” continúan funcionando sin samplers, ni coros de Cat Power. La leyenda del cantante angelino se acrecienta al escuchar que temas más electrónicos como “Youthless” o “Gamma Ray” son más bellos despojados de todo beat. Lo mismo ocurre con “Chemtrails”. Esta nueva versión disipa por completo la nebulosa setentera de la original a golpe de pandereta, creando un ambiente aún más etéreo que la original. “Modern Guilt” (The Song) y la preciosa “Volcano” hacen que entren ganas de regalar este disco a todo el mundo. Beck lo pone fácil, no hace falta comprarlo, sólo visitar su página web.