Cuando el lado más pesado de Ego Kill Talent azotaba en sus últimos minutos de presentación, al otro extremo del Parque O’Higgins, en el Acer Stage, el ensamble argentino-uruguayo Bajofondo brindó una clase magistral de elegancia y buen gusto.
Con un público tímidamente generoso, el conjunto liderado por Gustavo Santaolalla y Juan Campodónico salían a escena con su fusión de tango electrónico, sonidos que se convirtieron rápidamente en un dulce bálsamo ante el imperante calor que pegaba a las 16 horas. Canciones como ‘Pide Piso’ y ‘Pena en Mi Corazón’ dejaban al productor de Corazones de Los Prisioneros como el gran centro de atención, junto a Javier Casalla en violín. Juntos se robaron la película durante todo el concierto.
‘Duro y Parejo’ trajo a colación los sonidos más electrónicos, gracias a la hipnótica Verónica Loza en las bases, momento en donde se apreció un mayor número de espectadores, todos rendidos ante los sensuales sonidos del ensamble. La música continuaba con ‘Miles de Pasajeros’, una estricta mezcolanza entre el hip-hop y la milonga. Uno de los puntos altos de la presentación estuvo a cargo de ‘El Mareo’, canción que fue inmortalizada por Gustavo Cerati en el disco Mar Dulce (2007).
Mientras a lo lejos se colaban los últimos acordes del Alturas de Machu Picchu, Bajofondo dejaba caer el telón final al ritmo de ‘Olvídate’, formando una sinergia latinoamericana entre ambos espacios. Aunque no hubo un gran flujo de asistentes al espectáculo, se agradece la conexión de los que sí estaban, un público que sí conocía al conjunto por lo que este no se transformó en perlas para cerdos.
*Fotos: Maira Troncoso