La más pegá de España no es un título liviano que puedas ganarte porque sí, casual. Para ser la más pegá de España se requiere culo pa’ rebotar, mucha personalidad, amigas, coreografías, goce y confianza. Son esos los efectos que parece provocar la catalana que debutó en el festival, uno que le puso hartos peros antes de poder explotar.
Con solo una canción en el cuerpo, la exponente del trap-dancehall, pidió hacer las cosas bien, haciendo directa alusión al sonido del escenario que le tocó abrir, el Perry Stage, la pista inagotable de bailable, que este fin de semana ha optado por darle espacio a proyectos regionales, en español, y mucho más urbanos; como Polimá o Kevinho.
Hagámoslo bien. Hagamos el amor bien, las fiestas bien, por supuesto, esta presentación. De pelo rubio largo en coleta cautivante y con unos pasos dignos de cualquier clase de Zumba, Bad Gyal surfeó por una presentación a ratos demasiado-reventada, demasiado-saturada, demasiado-fuerte, en la que su voz perdió protagonismo frente a bocinas que pasaron de aporte a bulla.
Aún así, es la más pegá de España. Título que le permitió recorrer sus éxitos, todos coreados, como ‘Internationally’, ‘Jacaranda’, ‘Open the Door’, y ‘Fiebre’. Se tomó atribuciones de dejar el canto para deleitar con coreos, tirar pistas con colabs como fue el caso de Ms Nina, irse cuando tuvo cosas que decir respecto al sonido, y volver para hacer valer la pena la fiesta.
Una sorpresa en el desplante, personalidad y voz, secretos que quedan cortos cuando se vive la experiencia Bad Gyal mediante Youtube. Dancehall para todas y todos, en formato reventón electrónico, un espectáculo que, parece, queda mejor en salitas más íntimas o escenarios menos pretenciosos. O así se pudo ver en su sideshow en Club Subterráneo.