Mientras que Alejandro Jodorowsky prefiere escuchar arpa céltica entre sesión y sesión de psicomagia, el cineasta David Lynch se decanta por una buena taza de café y las melodías de Au Revoir Simone. Las etéreas voces de estas tres jovencitas de Brooklyn son el reverso luminoso para las frustraciones y demonios interiores que Lynch muestra en sus cintas. Gracias la originalidad de temas como “Through the Backyards”, “Sad Song” o la perfecta “Stay Golden” (increíble representación en los Take-Away Concerts de La Blogotheque) y sus atmosféricos directos (todavía quedan ecos de su sobresaliente papel como teloneras de AIR hace más de un año y la posterior visita estival), han sabido hacerse un lugar privilegiado en la música actual tan repleto de propuestas vacías. En este sorpresivo tercer trabajo, las bellísimas Simonas vuelven a dar cuenta ante sus fans con una colección de canciones consistentes y continuistas. Los instrumentos de la creación del LP continúan siendo los mismos: virginales voces, teclados y sintetizadores simplistas para crear una atmósfera tan bella como enfermiza. Nada nuevo bajo el sol, pero con una pequeña diferencia. Ahora ya no es el sol bajo el que bailaban en “The Bird Of Music”, sino otro astro: la Luna. Un gran círculo perfecto de luz bajo el que temas como “Another Likely Story”, “Shadows”, “Organized Scenery” o “All Or Nothing” alcanzan su máximo esplendor. En este nuevo álbum, las Simonas no aportan grandes novedades a su estilo, pero tampoco dejan entrever ni un solo atisbo de que la fórmula se haya agotado.
7,5/10