¿Qué hacemos comentando en el primer mes de 2011 un disco que apareció a finales de 2009? Pues bien, además de ponernos al día, estamos reseñando un álbum cuya edición física acaba de ser lanzada en Chile. Y es que “Le Disc de Astrou”, el EP debut de Astro, sólo estaba disponible en México en una versión de lujo que incluía stickers, con cada uno de los 2 mil cedés del tiraje numerados -para vigorizar sus aires de objeto de colección-, junto a tres bonus tracks a cargo de remezcladores aztecas (entre ellos, Bonzz del recomendable grupo Hello Seahorse!). Es decir, mientras los blogs musicales criollos todavía discutían el parecido del grupo con MGMT, el sello Terrícolas Imbéciles se anotaba un punto adhiriendo a los nacionales a su catálogo, donde también figuran El Guincho, Los Punsetes y Austin TV.
Como suele suceder, fue necesario el reconocimiento en el extranjero para que el cuarteto liderado por Andrés Nusser, el frontman y principal compositor, aumentara sus bonos en nuestro país. El ex dúo, formato en que grabaron las canciones de la placa, consiguió el beneplácito de sitios especializados en indie sudamericano, apariciones en listas de lo mejor del año (en 2009 y 2010 indistintamente) e incluso que Gepe y Pedropiedra cubrieran ‘Maestro Distorsión’, uno de los mejores temas de esta ópera prima, para el décimo volumen del recopilatorio “Fonogramáticos” de Club Fonograma. Después de aquel pequeño revuelo, la alianza entre Discos Tue Tue (Philipina Bitch, Trapezoide, Trancemission) y Discos Río Bueno, la misma que el año pasado nos entregó “Sé que me voy a quemar” de Pituquitos en vinilo, emergió para hacer justicia.
La edición en CD de “Le Disc de Astrou” contiene las mismas siete canciones que fueron liberadas, de manera digital, hace más de un año, pero tiene el valor agregado de la expectación por su salida (como cuentan en la entrevista que Sebastián Amado les realizó) y de ser más fiel al registro original. Hits automáticos como ‘Raifilter’ y ‘Ea Dem’, que aparece en la banda sonora de “Qué Pena Tu Vida”, aprueban como himnos veraniegos sin perder un ápice de su desparpajo hedonista inicial. Son singles que cualquier proyecto de pop envidiaría y que han madurado de buena forma con el paso de los meses, al igual que los propios Astro, cuyo primer largaduración aparecerá durante este 2011 y augura progreso respecto a este trabajo. Con este EP en la mano, y ya no sólo en el disco duro, se inicia la cosecha de las ilusiones sembradas por la banda. Y con justa razón.