Arctic Monkeys ha lanzado un disco que supera todos sus trabajos predecesores. Un álbum en que la banda proveniente de Sheffield contó con la colaboración de Josh Homme (Queens of the Stone Age) como vocalista y letrista; y cuyo título minimalista fue replicado del “VU” de Velvet Underground. ¿Por qué? Según Alex Turner, frontman del grupo, porque “AM” en sí está inspirado en dicha placa.
Aquellos que han escuchado el material anterior del proyecto británico saben que este compendio de canciones es muy distinto. Variaron su estilo, su temática, sus versos; se reinventaron sutilmente en cada aspecto (tal como lo han hecho con sus lanzamientos previos) y el resultado es claro y exitoso. Pero también es una curiosa estrategia la que usaron: los singles escogidos son los que más se acercan a lo que se conoce su como su estilo, y engancharon al público. Es al oír el resto del álbum que se descubre la innovación, que es mucha. Demasiada, para algunos.
‘R U Mine?’, ‘Why’d You Only Call Me When You’re High?’ y ‘Do I Wanna Know?’ (¿será coincidencia que los sencillos sean preguntas?) son identificables. Agradables, interesantes y atractivos, no dejan de sonar en la radio. Pero, por otro lado, cada uno de los tracks que podríamos denominar “diferentes” tiene un estilo propio. ‘One for the Road’, donde colaboró Homme, es una clara alusión al uso (¿o abuso?) del alcohol, con un reiterativo coro que suena un tanto retro. ‘Arabella’ es oscura, seductora y ruda, tanto como la chica que la inspiró. ‘No. 1 Party Anthem’ es más melancólica; Turner canta como si enamorarse fuera el dolor más dulce que pueda existir. Le sigue ‘Mad Sounds’, cuyos recursos disparatados hacen recordar un pasado mejor. Y ‘Knee Socks’, con su referencia a una película de Martin Scorsese (“Like the beginning of Mean Streets / You could be my baby”), pareciera estar dedicada a un viejo amor que no se olvida.
Se puede resumir “AM” como fresco y original. Es un disco bien trabajado, evidencia de que sus creadores no querían ser repetitivos. La reinvención siempre es arriesgada, ya que implica abandonar aquello que otorgó éxito alguna vez y cambiarlo por algo que no se ha probado antes. Está claro que sólo el talento y la intuición pueden lograr que ese proceso sea exitoso. Los monos del Ártico lo han conseguido, y más de una vez ya.
1. Do I Wanna Know?
2. R U Mine?
3. One for the Road
4. Arabella
5. I Want It All
6. No. 1 Party Anthem
7. Mad Sounds
8. Fireside
9. Why You’d Only Call Me When You’re High?
10. Snap Out of It
11. Knee Socks
12. I Wanna Be Yours