¿Hablemos de que han pasado cinco años desde el 2011? ¿Recordemos también algunas frases y acciones dignas del olvido, de esas que hicimos cuando teníamos entre 13 y 14 años? Dejemos claro que el Internet es una tierra de cosas maravillosamente terroríficas. Y, por fa, hablemos de Rebecca Black y su maravilloso ‘Friday’.
Hace cinco veranos atrás, cuando todavía ni cachaba qué era ser millennial y le rezaba a una tal Santa Miley Cyrus, una impertinente y –a primera vista- muy adolescente Rebecca Black me dejaba claro que el Internet ocultaba cosas realmente cuáticas, pero onda, cuáticas. Era la última semana de febrero y obvio que mis noches se redujeron a búsquedas inexplicables de cosas weird y random de la web 3.0 que ahora tanto amamos. Y como Internet nunca me falló, menos esa vez, un “ayer fue jueves, hoy es viernes, mañana es sábado y después domingo” me confirmaba lo que sería un nuevo meme.
Me contó una página web de por ahí que, básicamente, esta obra de arte costó algo así como 2 millones de pesos shilenoh, y que fue un regalo de la mamá de Rebecca para que su princesa viviera la experiencia de ser toda una Katy Perry. Gracias Tía. También cabe decirles que la productora que vendió esa promo 2×1 video-canción para el regalón(a), es una marca que se dedica a eso: a vender experiencias. Nuevamente, gracias capitalismo.
Y obvio que Rebecca fue meme, sufrió bullying en su colegio y todas esas estupideces que nos hacen creer para que nos de pena y compremos su maldita canción. Pero obvio que estoy lejos de culparla por haber hecho eso. ¿Es que acaso nosotros no hicimos cosas del mismo calibre cuando teníamos 13 años? Sólo que algunos tuvimos la suerte de que, a lo mejor no era prácticamente un video cantando, y si era un video, jamás fue tan famoso como el ‘Friday, Friday, Friday’ de Rebecca Negra. Siempre tengo el sentimiento de que adolescente + mucha libertad + Internet culminan en cosas como esa. Me pienso y figuro en un video de Youtube, que subí hace años, y es básicamente un tutorial para peinarse como Hermione de Harry Potter. Lo peor: sigue en Youtube. Lo peor de lo peor: no me acuerdo de la cuenta ni de la contraseña.
A pesar de que la canción es un asco, igual la queremos mucho, porque sabemos que la irreverencia vende y es viable desde esa reunión que hizo Steve Jobs para Apple, en donde presentó por videoconferencia al más acérrimo enemigo de la marca de la manzanita: Bill Gates. Y hasta hoy, donde vemos a Kylie Jenner haciendo poleras con sus fotos más rancias. Y bueno, toda esta maraña que provocó la canción hizo que Rebequita de 13 años fuese la más buscada en Google el 2011, que ‘Friday’ fuese versionada por los cabros de Glee y que la lolita en cuestión hiciera una aparición en el video ‘Last Friday Night’ de la Katy Perry. Marketing y negocio puro.
Sabemos que dentro de nuestros corazones siempre será ‘Friday’, pero sabemos también que todo tiene una sucesión correspondiente. Según los calificados comentarios en el video en Youtube, el ganador a mejor canción sobre problemas de séptimo básico y sucesor de Rebecca Black es: Jacob Sartorius y su maravilloso “Sweatshirt”.
Muchos nos hemos preguntado qué ha sido de la pequeña Black, qué hizo después de ese viernes tan maravilloso con sus amigos en la discopeque de su patio, y qué fue del negro rapero con tintes pedófilos que dejó chico a Kanye West. La respuesta está en una canción que ella misma hizo y se llama ‘Saturday’. Obvio.
Autora: Babra Fernández. Babra. Se pronuncia como se escribe. Ser humano. Veintidós años intentando tener una buena biografía. Estudiante promedio de periodismo en la Universidad Andrés Bello. Internauta desde los 11. Livianita de sangre. Se hace la Patti Smith pero es muy Taylor Swift. Ama que los baños del BAJ no tengan exclusividad de género. En lo académico se interesa por el vino, el hueveo y la Generación Beat. Cincuenta por ciento de su persona está en la luna y el otro en Internet; lo puedes encontrar en @babraculia.
*Ponte Ready es un laboratorio de ideas nacido del taller homónimo realizado en Balmaceda Arte Joven. Su profesora / curadora es Andrea Ocampo.