La cuarta vez de los mexicanos Zoé en nuestro país, sucedió en un horario mezquino para todo lo que arrastra el combo liderado por León Larregui, aun así lograron cautivar con su propuesta a un público que se derretía por el calor, en el momento más letal del día.
Todo comenzó al ritmo de ’10 AM’, primer sencillo del último trabajo de estudio editado hace ya cinco años, a pesar de ser uno de los caballitos de batalla de los mexicanos, solo unos cuantos se atrevieron a corear el tema. A Larregui se le veía cómodo sobre el escenario y así lo demostraba en ‘Fin de Semana’, dándose hasta el gusto de prender un cigarrillo.
Los mexicanos también aprovecharon de adelantar material de lo que será su sexto álbum, con la canción ‘Azul’, este próximo trabajo saldrá a la luz el 20 de abril. La presentación navegó entre una sonoridad emparentada al electropop y algunos tintes de post-punk, toda esta simbiosis llegaba a buen puerto con ‘Nada’, coreada por todos los presentes.
‘Soñé’ y ‘Labios Rotos’ se transformaban en las postales definitivas para un show pulcro y correcto, con un Larregui que le sacó suspiros a todos, una perfecta sincronía entre el baterista Rodrigo Guardiola y las percusiones de Pipe Ceballos y con los espectrales efectos de Sergio Acosta en guitarra, y aunque tuvo cierto bache con la amplificación, logró sortearlo fácilmente.
A pesar de no tener, en nuestro país, una popularidad masiva como sus compatriotas de Café Tacvba o de Molotov, acá los aztecas de Zoé han realizado un trabajo de hormiga, colándose minuciosamente en el oído de cada uno de sus fanáticos y expandiéndose como si se tratara del más vicioso virus. Los mexicanos prometieron volver en septiembre, fecha en que sí o sí consagrarán el vínculo definitivo con sus fanáticos.