Hasta el 20 de enero, el Museo de la Moda exhibirá “Kurt Cobain: Más Allá de la Música”, muestra dedicada al ex líder de Nirvana en la que se recogen dibujos, artículos personales y prendas del músico, quien fue uno de los bastiones del grunge durante su época de oro.
En el recorrido podemos encontrar desde la polera que vistió Kurt durante la filmación del video de ‘Smells Like Teen Spirit’, el Man on The Moon que ganó Nirvana en los VMA de MTV, los lentes que utilizó en la famosa sesión de Jesse Frohman, poleras de bandas amigas como Sonic Youth y Butthole Surfers, memorabilia de Nirvana y hasta dibujos y juguetes de infancia de Kurt.
Esta muestra trata de mostrar el lado más íntimo y personal de Kurt Cobain, que contrasta con la imagen furiosa y rebelde que, en gran parte, los medios de comunicación cultivaron. El director del museo, Jorge Yarur, es enfático al referirse hacia lo que significa esta exhibición: “hay que enfocarse que Kurt Cobain es representante del movimiento grunge, que pasó a ser una moda muy fuerte. Para mí es bien importante que la gente venga al museo, porque hay que ver a Kurt como un representante del grunge, que fue más allá que un movimiento, fue una forma de pensar”.
Para la ocasión también estuvieron presentes las hermanas Kim Cobain y Olivia O’Connor, quienes se han encargado de mantener y preservar el legado de su hermano y, por supuesto, conversamos con ellas.
—¿Cómo era Kurt en la niñez, su relación de hermanos?
KC: Fue el mejor hermano mayor que pudo haber. De niños y adolescentes peleábamos, por supuesto, como todo hermano, pero luego descubrí que cuando alguien se metía conmigo también se metía con Kurt.
—¿Qué es lo que más recuerdas de tu hermano?
KC: Te contaré mi primer recuerdo que tengo de él. Probablemente, tenía dos años y medio, vestía un vestido rosado y estaba en el patio delantero de nuestra casa con mi hermano y pasa un auto de la policía, y él me enseñó a mostrarle el dedo de al medio. Los policías dieron la vuelta, tocaron la puerta y le dijeron a nuestra madre lo que habíamos hecho.
OOC: ¡Son tantos recuerdos! Lo conocí cuando era una niña, él falleció cuando tenía nueve años y fue el mejor hermano mayor que pude haber pedido y también fue como una figura paterna. En ese tiempo mi papá estaba en recuperación y él estuvo ahí para mí. Kurt vivía cerca y venía a jugar conmigo, le gustaba mi hiperactividad y nuestra mamá me decía que él era igual cuando niño, así que jugábamos mucho, hacíamos figuras de plasticina y me compraba materiales de arte. Fue un maravilloso hermano.
—A 24 años de la muerte de Kurt ¿cómo ves el legado musical que ha dejado?
KC: Creo que su música aún se mantiene vigente al día de hoy, para jóvenes y también para adultos. Ha trascendido a través de los años y marcado generaciones.
—¿Cómo fue la primera vez que viste a Nirvana?
KC: Tenía entre 15 o 16 años, recién estaba en el high school y al día siguiente tenía una disertación de un libro, pero no pude hacerlo porque perdí la voz de tanto gritar en el concierto.
—¿Qué es lo que más extrañas de Kurt?
KC: Extraño el amor que nos daba, nos hacía sentir seguras como mujeres.
OOC: Lo extraño haciendo cosas, proyectos, cuando en la casa estaba en alguna habitación haciendo algo o tocando batería, era muy activo.
KC: Era muy pillo también ja, ja, ja.
CONCURSO: Tenemos 10 entradas simples, cortesía del Museo de la Moda, para participar solo debes dejar tu nombre completo, mail y contarnos algún recuerdo o anécdota que tengas con Nirvana.